www.diariocritico.com
... pues feliz 2010, pese a todo

... pues feliz 2010, pese a todo

jueves 31 de diciembre de 2009, 13:54h
31-12-2009 - Fernando Jáuregui Enviar a amigo imprimir archivo opina
... pues feliz 2010, pese a todo

Seguramente, no será para tanto. Hacía lustros, quizá décadas, que no se recibía con tanta aprensión la llegada de un año nuevo. La conferencia de prensa con la que el presidente Zapatero cerró el curso político 2009, y la réplica que le dio Mariano Rajoy a continuación, no nos han servido, me parece, para enaltecer los ánimos decaídos.

Y eso que, si echa usted un vistazo, comprobará que los restaurantes están tan llenos como lo estaban en las mismas fechas, teóricamente de alegría, del año anterior, las tiendas dan la impresión de mantener una actividad si no frenética sí, al menos, suficiente, los coches se venden mucho mejor que hace algunos meses, las agencias de viajes dicen que no hay billetes en los vuelos a los puntos más turísticos…Un observador superficial, o un recién llegado de Marte, dirían, ante el alborozo con el que se esperan las campanadas de medianoche y los frívolos espectáculos que nos preparan las semifusionadas ‘teles’,  que aquí no hay crisis. Claro que la hay, pero ocurre lo de siempre: unos tienen más crisis que otros. Y, entre los primeros, no pocos pretenden que no se note. O, simplemente, han decidido ignorarla. 

Decía Napoleón que una crisis comienza cuando se admite que existe. Si eso fuera así, con la de veces que nuestro presidente del Gobierno ha negado que la crisis exista, estaríamos en plena bonanza. Pero me parece que merece la pena ser algo más optimistas de lo que se muestran algunos tertulianos, bastantes columnistas y ciertos miembros de las oposiciones varias; no se trata de caer en un irresponsable optimismo, antropológico o irredento, pero tampoco de situarse en el catastrofismo. De esta vamos a salir, aunque no sabemos cuándo (ni cuántos).

Los retos de este 2010 son tremendos, y todos ellos vienen coleando del pegajoso 2009 ‘horribilis’: desde la sentencia del alicaído Tribunal Constitucional sobre el Estatut hasta los pactos de Estado que puedan suscribir Gobierno y Partido Popular. Unos pactos que recibieron un fuerte varapalo cuando el presidente Zapatero dijo, en su despedida del año, que no es partidario de ellos por su ideología (la de él, claro, no la de los pactos, que no tienen por qué tener color). Los desafíos son muchos, ya digo, y no es este el lugar ni el momento para pasar revista al listado; pero me parece que debemos entrar en 2010 con ánimo de superarlos. Todos. Quizá por ello, las autoridades han decidido utilizar el pretexto de la presidencia semestral de la UE por España para lanzar a los aires de muchos puntos del país pirotecnias y espectáculos de luz y color variados: hay que levantar los espíritus.

Nosotros no podemos sino reiterar nuestros deseos de felicidad para todos nuestros lectores y expresar nuestra confianza –que realmente no tiene por qué estar infundada—en que el león de 2010 no será tan, tan fiero como nosotros mismos lo hemos pintado.

Por Fernando Jáuregui

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios