Más de un centenar de empleados de la ONU, entre los desaparecidos

Es imposible de cuantificar el número de personas que han perdido la vida tras el terremoto de Haití. Hacerlo sería una imprudencia, pero todo indica que se trata de una de las mayores catástrofes de los últimos años. El primer ministro habla de “cientos de miles de fallecidos”, y organismos internacionales como Cruz Roja hablan ya de al menos tres millones de afectados.

Entre las decenas de miles de personas desaparecidas, muchas de ellas están todavía bajo los escombros de los edificios derrumbados tras el seísmo. Uno de los afectados es el cuartel general de la misión de la ONU en Puerto Príncipe, un antiguo hotel de la capital de cinco plantas que colapso tras el terremoto. El organismo teme por la vida de unos 150 empleados, incluido el jefe de su misión.

El diplomático tunecino Hedi Annabi, máximo representante de la Minustah en Haití, se encuentra desde el martes por la tarde en paradero desconocido. Lo ocurrido es una tragedia para Haití y para Naciones Unidas, afirmó este miércoles consternado su secretario general, Ban Ki Moon, que ha ordenado movilizar la ayuda de emergencia al país caribeño.

Un portavoz de la ONU ha confirmado desde la sede en Nueva York que algunas personas lograron salir con vida tras pasar varias horas bajo los escombros de su edificio en el centro de Puerto Príncipe, y confirmó que también han sido recuperados los primeros cadáveres, aunque todavía prematuro hablar de cifras de víctimas.