¡Esplá vuelve a los ruedos!... para doctorar a su hijo Alejandro

La palabra del coletudo, por tanto, se cumple. Excepcionalmente le veremos de luces por última vez en España y un sólo día en su tierra, casi seguro durante la tradicional Feria de Hogueras,en el mes de junio próximo. Aunque restan varios detalles del cartel por cerrar -la idea es que lo complete José Tomás o Morante de la Puebla- e incluso la decisión de Esplá padre no es oficial.

Es más,el propio Esplá hijo ha tenido que hablarlo muy seriamente con su progenitor y le ha costado mucho, como él todavía novillero -que hará campaña en esta categoría hasta entonces- ha declarado: "ya está convencido. Y más le vale... Aunque no toree, es muy atlético y siempre está en plena forma".

Por tanto, Alejandro podrá hacer realidad su doble sueño: alcanzar el doctorado y que se lo transmita su padre Luis Francisco.Algo que,como es lógico califica de maravilloso. Aunque también sabe que también será una fecha de mucha presión. "Porque en las pocas oportunidades que hemos tenido de compartir cartel se ha arrimado el doble, como un león", comentó a 'Burladero.com'.

También existe la posibilidad de que Luis Francisco se enfunde el vestido de oro ante la afición mexicana, para despedirse de la misma, en este mes de febrero, por supuesto en el coso capitalino de Insurgentes, aunque es una opción que aún no se ha concretado en la cartelería de la Monumental.

Su idea es que fuese como su despedida en las plazas colombianas, con triunfo de corte de dos orejas y salida por la Puerta Grande en la plaza de la localdad de Armenia una tarde en la que el colombiano Luis Bolívar se llevo cuatro orejas. El alicantino se fue entre gritos de "torero, torero! en su lidia al quinto de la tarde, con el que realizó una faena notable que produjo un deleite imborrable en los tendidos.

Fue una faena exhuberante por su repertorio amplio y fundamentalmente por la suavidad de muletazos hondos, relajados, ante un animal que tenía profundidad en la embestida y seguía la muleta con entrega. Antes había banderilleado en compañía de su banderillero de confianza, Domingo Navarro, quien fue cogido al salir de la suerte, salvándose de la cornada de milagro.