¡Qué inteligencia la del Presidente! Yo no lograba entender por qué se estaba abriendo tantos frentes en forma simultánea. Cerrar Teleamazonas el día en que se iniciaba el tratamiento de la “Ley Mordaza” en el Congreso, aparentemente carece de lógica.
Fue una demostración de poder a su bloque parlamentario. A él los acuerdos legislativos le tienen sin cuidado, pues al fin de cuentas siempre se hace su voluntad. Mas el cierre de la radio Arutam el mismo día abre un frente innecesario con un sector que moviliza masas y crea caos cuando protesta.
Si a esto le sumamos el ataque a Paco Moncayo, héroe del Cenepa con una trayectoria impoluta, la conducta presidencial se vuelve menos coherente aún. Atacar a Gustavo Noboa de quien él mismo expresa que es un hombre honesto, tampoco luce sensato.
Irse contra Guayaquil, asumiendo el control del PAP a la par que se anuncia la reducción de las rentas a todos los municipios del país, resulta más ilógico.
Ni hablar del ITT, que le crea un cisma al interior de PAIS. ¿Y la supuesta conspiración? Lo que faltaba: ya está defendiendo a la esposa del Fiscal, su “pana” de Lovaina.
¿Por qué armar tal cantidad de líos? No podemos atribuir la causa sólo a su incontrolable temperamento. La respuesta parece encontrarse en el Art. 148 de la Constitución que le permite disolver el Congreso, únicamente en caso de grave crisis política o conmoción interna.
Lo cómico es que, pese a todo lo que hace Correa para que el país se conmocione, no lo logra. Aletargado por la limosna de 35 dólares representada por el bono, el Ecuador no se conmociona por nada.
Sin embargo, se necesita la crisis para que Correa pueda practicar su deporte favorito: ser candidato presidencial y reelegirse, no importa que la Constitución lo prohíba. Así podrá gobernarnos eternamente, sin Congreso y a punta de decretos.
¡Reacciona Ecuador! ¡Conmociónate de una vez por todas! Haz feliz a tu Presidente, que si él es feliz, la felicidad ya es de todos.
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