El presidente dominicano, Leonel Fernández, y su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, coincidieron en que la ayuda enviada a Haití, azotado por un sismo que ha dejado al menos 170.000 muertos, debe servir además para fortalecer al Gobierno y a las instituciones del empobrecido país.
Los dos mandatarios se reunieron durante poco más de una hora en el Palacio Nacional, sede del Ejecutivo, para tratar básicamente el tema de Haití, según dijo Correa en rueda de prensa.
El mandatario ecuatoriano, quien llegó al país procedente de Haití, reveló que aceptó en el encuentro participar en la Cumbre Mundial para la reconstrucción de la vecina nación que se celebrará en la República Dominicana el próximo 14 de abril a instancia del presidente haitiano, René Préval.
La magnitud de la tragedia ocurrida en el empobrecido país caribeño es, según Correa, "muy grande y compleja, y hay que aunar todos los esfuerzos para sacar adelante a la hermana República de Haití".
Reconoció que el "heroico" pueblo haitiano atraviesa "por momentos de dolor" pero también de esperanza para dar el "impuso definitivo hacia la prosperidad, el desarrollo y la equidad con dignidad" que, según argumentó, merecen los haitianos.
Correa informó que pidió a Fernández "sugerencias" para canalizar las ayudas humanitarias a Haití a través de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), cuya presidencia pro témpore ejerce actualmente Ecuador.
El gobernante se comprometió a coordinar con sus colegas suramericanos la ayuda al devastado país para hacerla "más eficaz, más eficiente y humana".
Sobre las críticas por la presencia de soldados estadounidenses en Haití, Correa dijo que, dada la magnitud de la tragedia, dichos comentarios son "intrascendentes" e "inoportunos" porque "mientras más ayuda venga, mejor".
No obstante, aclaró, que "cuando se logre estabilizar la situación es claro que el destino de Haití lo tienen que decidir los haitianos y su Gobierno legítimamente electo".
Mientras tanto, insistió, toda la ayuda humanitaria será bienvenida sin importar si procede de los rusos, chinos, estadounidense, franceses o alemanes.
"La ayuda inmediata de los países ricos muchas veces es temporal, después se olvidan de Haití", advirtió Correa, por lo que consideró que deberá existir "otra visión" en cuanto a la ayuda y a la solidaridad hacía Haití y que en esto Unasur y la República Dominicana "deberán jugar un rol preponderante".
Correa recordó la visita que realizó ayer a Puerto Príncipe, donde se entrevistó con el presidente haitiano y juntos recorrieron parte de la arrasada ciudad en un vehículo para observar más de cerca los daños causados por el devastador terremoto del 12 de enero.
Sobre la Cumbre Mundial para la reconstrucción de Haití, el mandatario ecuatoriano confió en que la cita será un buen escenario para lograr el fortalecimiento del debilitado Gobierno haitiano.
La reconstrucción de la nación antillana, según el mandatario dominicano, requerirá de unos 10.000 millones de dólares y consistirá en un programa de cinco años, en el que se ayudará al empobrecido país a fortalecer sus instituciones y su democracia.
Tras su entrevista con Fernández, Correa se reunió con el ex gobernante hondureño Manuel Zelaya, quien se encuentra en la República Dominicana desde el miércoles tras recibir un salvoconducto del nuevo presidente de su país, Porfirio Lobo.