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El agua corta 14 horas dos carriles en el túnel entre el Calderón y Monistrol

El Canal y el Ayuntamiento se acusan de la 'cascada' del túnel de la M-30

jueves 26 de abril de 2007, 10:41h
Una cascada en la M-30. La aparición durante la madrugada del jueves de filtraciones de agua en el túnel entre el estadio Vicente Calderón y el paseo de Marqués de Monistrol obligó a cortar dos de los cuatro carriles del subterráneo durante 14 horas ya que hasta las cinco de la tarde la situación no volvió a la normalidad. El origen del siniestro es prácticamente una incógnita tras horas de acusaciones entre el Ayuntamiento y el Canal de Isabel II para determinar quien era el responsable.

Durante  las más de 14 horas que duró la avería, los miembros del equipo de conservación de Madrid Calle-30 trabajaron en el interior del túnel, a unos 200 metros de la salida norte, para eliminar el agua, al tiempo que se intentaba averiguar de dónde provenían las filtraciones. Entre tanto y como consecuencia del corte se registraron retenciones en la circulación por el túnel mientras los accesos se veían congestionados por los vehículos que eran desviados. Ello obligó, según fuentes del Consistorio a parar, de manera puntual, el tráfico en algunas vías para que el personal de mantenimiento retirara el agua.

El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, comentó que, mientras se sigan ejecutando diferentes obras en la ciudad, "es posible que se produzcan incidencias como esta". A los conductores se les ofrecían rutas alternativas por calles paralelas a la M-30: hacia las avenidas de Andalucía y de los Poblados y hacia el paseo Imperial y Ronda de Segovia y paseos de la Virgen del Puerto y de la Florida. Mientras, los técnicos de Madrid Calle-30 trabajaban "con urgencia", según las citadas fuentes, pero sin un pronóstico de cuándo quedaría normalizada la circulación en el túnel. El tramo desde el Vicente Calderón a Marqués de Monistrol -en sentido sur-norte- fue inaugurado el pasado 30 de enero y es utilizado diariamente por más de 40.000 vehículos, según estimación del Ayuntamiento.

Una incógnita
Lo que se convirtió en una incógnita durante horas era el origen de la avería. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la concejala de Urbanismo, Vivienda e Infraestructuras, Pilar Martínez, que se desplazó al lugar del incidente para conocer el alcance del mismo, informaron en un principio que la rotura de 30 centímetros de diámetro de una tubería en las obras del intercambiador de Príncipe Pío había provocado la inundación del túnel. Sin embargo, la información municipal fue negada por el Canal de Isabel II que explicó que la presencia de sus técnicos al lugar del siniestro "no quiere decir que la rotura se haya producido en una tubería de la empresa pública".

Martínez explicó que el agua que llegaba al túnel era "limpia" y tenía "presión", lo que, según apuntó, ha provocado que se acumulase "una gran cantidad" en la calzada. La edil señaló que a pesar de esta incidencia, de la que el Ayuntamiento tuvo conocimiento en torno a las tres de la madrugada, el subterráneo "está bien hecho y es seguro", además de puntualizar que el tráfico en este punto de la M-30 estaba "restringido" y "no cortado". Según la concejala, el incidente es consecuencia de que todas las administraciones están trabajando para terminar las obras y éstas "interactúan unas con otras".

Preguntada por la posible demora por parte del Ayuntamiento a la hora de informar sobre de la inundación del túnel, la edil aseguró que "la política de comunicación municipal es absolutamente transparente" y desde que "a las tres de la madrugada" se detectó el problema, "todo el personal de Madrid Calle 30 acudió a resolverlo". "Pero al no ser nuestro sino que venía de fuera, había que comprobar su origen", explicó. Por su parte, Gallardón subrayó que la inundación del túnel ha permitido "comprobar que funcionan los sistemas de seguridad y de evacuación" y afirmó que "en cuanto" los técnicos reparen la rotura de la tubería se procederá a realizar los trabajos de adaptación de la calzada.

Sin embargo, el Canal de Isabel II, empresa dependiente de la Comunidad de Madrid, desmintió rotundamente la información municipal y apuntó que la filtración había podido producirse por la rotura de un colector de aguas residuales de la zona, "cuyo propietario es el Ayuntamiento de Madrid y que el Canal no gestiona ni tiene recepcionado en su red". Además, el Canal mantuvo que había realizado una prueba con colorante en la calle de Aniceto Marinas, donde nacen los nuevos colectores de la M-30, y había comprobado que el agua teñida salía al interior del túnel.  "El agua con el colorante se ha dirigido al subterráneo de San Pol del Mar. Si hubiese sido de unos colectores que no fueran los de la M-30, no habría acabado ahí", señaló la fuente.

La portavoz del Canal de Isabel II reiteró que el colector que se ha roto es de la M-30 y matizó que, cuando las obras finalicen, pasará a ser del Canal, debido a que es la empresa la que gestiona las aguas residuales. Finalmente, indicó que la afirmación hecha por la concejal de que el agua de la filtración es "potable y con presión" no tenía validez pues si se había tomado una muestra del líquido en un bote "no se puede saber si tiene o no presión".

Por su parte, fuentes de la Consejería de Transportes negaron también que la rotura se hubiera producido debido a las obras en el intercambiador de transportes de Príncipe Pío y afirmaron que en ese momento "no había ninguna persona trabajando allí".

Por último, a última hora de la tarde, Pilar Martínez, concejal de Urbanismo, informó de nuevo de la situación y señaló que la cascada de agua se debió a dos incidencias, una en las tuberías del Canal de Isabel II y la otra en los colectores municipales. Martínez hizo hincapié en que ambas incidencias "coincidieron en el tiempo, pero no son consecuencia la una de la otra", y dijo que se produjeron en una zona en obras -el intercambiador de Príncipe Pío que está en construcción- y aseguró que sus causas no tienen que ver con el túnel dado que es una infraestructura que "está bien hecha". Al parecer, tras la prueba del colorante realizada por el Canal, los técnicos municipales localizaron entre la Glorieta de San Vicente y el paseo de la Florida "un hundimiento en el terreno que había roto un colector".

Más tarde, el Canal remitió un comunicado indicando que la causa de las filtraciones tiene su origen en "la rotura de una interconexión de dos colectores municipales, siendo el principal el nuevo interceptor de la margen izquierda del río Manzanares". El Canal informó que a las 9.30 horas se produjo una rotura en superficie en una tubería de 300 milímetros situada en la glorieta de San Vicente. "De forma inmediata, de acuerdo con los protocolos establecidos, se procedió aislar dicha tubería, que quedó estanca media hora más tarde", agregó. Para el Canal, dicha rotura no ha sido la causa de la inundación e insistió que tuvo su origen en una rotura de la interconexión de dos colectores municipales".

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