Afganistán: investigan un suministro de leche caducada

Los alimentos caducados serían una veintena de botes de leche condensada, a los cuales se les habría cambiado, en mayo del pasado año, la etiqueta de fecha de caducidad, informa el Ministerio de Defensa.

Estos botes estaban en el almacén de la base, por lo que todavía no habían sido consumidos por los militares, lo cual ha evitado que se produzcan intoxicaciones o daños físicos de cualquier tipo. Una vez detectada la partida caducada, Defensa decidió iniciar una investigación en la que no se encontraron "mayores irregularidades".

Desde el Ministerio se habla de este asunto como un hecho "menor y puntual", si bien las fuentes consultadas aclararon que el que sea menor "no quita que haya que denunciarlo", precisamente para evitar que se repita en el futuro.

Así las cosas, se hizo un atestado y una denuncia, después de la cual el juez togado abrió diligencias e inició las investigaciones. A día de hoy el juez todavía no se ha pronunciado y no hay una sentencia en firme.

Al considerarlo un hecho "puntual y menor", Defensa permitió que la empresa se presentara el pasado agosto al concurso para ampliar por dos años más su trabajo en el avituallamiento de las tropas. La semana pasada se les adjudicó de nuevo de forma provisional este servicio, a la espera de que en unas dos semanas se confirme definitivamente.

La empresa lo niega todo

La empresa Tecnoucal calificó de "falso e insostenible" que suministrara a las tropas españolas desplegadas en Afganistán 24 latas de leche condensada "sin los previos controles administrativos y sanitarios de la empresa y del Ejército de Tierra".

   "Las 24 latas no salieron de ningún almacén de Tecnoucal, ni del ubicado en España, ni del ubicado en Afganistán", aseguró esta empresa en base a lo acreditado por su gerente y su jefe de almacén en Qala-i-Naw, "los únicos que tienen las llaves" del lugar donde se guarda el avituallamiento de los militares españoles.

   El comunicado de Defensa apuntaba que la veintena de botes estaban en el almacén de la base, por lo que todavía no habían sido consumidos por los militares, lo cual habría evitado que se produjera intoxicaciones o daños físicos de cualquier tipo. Una vez detectada la partida caducada, Defensa decidió iniciar una investigación en la que no se encontraron "mayores irregularidades".

   No obstante, Tecnoucal califica de "falso e insostenible" la información del Ministerio. "La acusación de que una empresa, que suministra a diferentes ejércitos del mundo una cantidad superior a cuatro millones de kilogramos de alimentos al año, haya manipulado productos por un valor de 24 euros, además de falso es insostenible", concluye.

   Tecnoucal recordó que lleva desde hace diez años suministrando "sin problemas" el avituallamiento de los soldados en Afganistán (Herat y Qala-i-Naw), Líbano y Bosnia, así como del ejército portugués y diez bases de la ONU repartidas por el mundo.