Cesc ya es (casi) azulgrana: acuerdo verbal entre jugador y club para después del Mundial

Atado y bien atado, verbalmente. Pero atado y bien atado.El acuerdo verbal con Cesc Fábregas, el mediocentro soñado por Guardiola y formado en las categorías inferiores del Barça, ya se da por prácticamente hecho, aunque no se confirmará de manera oficial hasta después del Mundial de Sudáfrica para no desestabilizar a nadie.

Incluso económicamente las cantidades están fijadas: cinco temporadas de duración del contrato y una ficha algo inferior a a la de Xavi e Iniesta, jugadores cuyos salarios están en los ocho millones de euros aproximadamente. Así se ha publicado ya y ha adelantado la Cadena Ser.

E incluso por su parte, el Daily Mirror anunciaba este martes que el Barçam, tras el acuerdo con el jugador, hará una oferta por Cesc este verano de unos 40 millones. El rotativo inglés también afirmaba que el Arsenal ha pedido por escrito al Barcelona que abandone su campaña pública para atraer al capitán gunner.

Cesc dejó el Barca cuando tenía 16 años, ahora tiene 22 y cuatro más de contrato con la entidad inglesa, que le ofrecerá una mejora para que se quede. Pero el futbolista, harto de no ganar títulos con los 'gunners' está loco por ponerse la zamarra de 'su' club de toda la vida.

Fàbregas quedaría algo por debajo de sus compañeros de selección pero con la opción de llegar a su sueldo en la siguiente mejora de ficha. Algo que en el Barça no suele tardar en llegar si el rendimiento es positivo, como ya han experimentado Messi, el propio Iniesta y Piqué, a quien el club desea mejorar la ficha pese a haber firmado hace sólo año y medio.

El acuerdo entre el Barça y Cesc existe porque su gran ilusión es regresar al club azulgrana. Fue el presidente Laporta y el agente del jugador, Darren Dein, quienes negociaron las bases del acuerdo en varias reuniones durante el pasado verano.

De hecho, Dein incluso se trasladó a Estados Unidos, donde el Barça estaba haciendo su gira de pretemporada, para negociar cara a cara con Laporta. Una muestra inequívoca de que el Barça quería a Cesc y de que Cesc también estaba muy interesado en cerrar un acuerdo con el que había sido su club y del que se marchó en 2003.