El gobierno de Castro tiene seis de sus nueve concejales imputados en diversos delitos

Muguruza, que esta tarde ha ingresado en la prisión de El Dueso, en Santoña, por orden del Juzgado de Instrucción número 2 de Castro Urdiales, que investiga varios delitos urbanísticos e irregularidades en las contrataciones del equipo de gobierno, se presentó a las elecciones municipales de 2007 por el PRC.
  Desde la investidura
Con su investidura como alcalde, llegó su expulsión del PRC, que le había ordenado que apoyara a la candidata del PSOE, y su declaración como tránsfuga por el Pacto Antitránsfuguismo.
Muguruza inició la legislatura gobernando con el apoyo de cinco concejales de Alternativa por Castro, un partido que tiene en sus filas a ex socialistas, entre ellos Rufino Díaz Helguera, alcalde durante doce años, y del PP, que hace unos meses le retiró su apoyo tras ser acusado por la Fiscalía de un delito de prevaricación por la adjudicación de unas obras en un túnel.
Con él, fueron acusados dos concejales del PP, que le siguieron apoyando tras se suspendidos de militancia, y el concejal de IU, Salvador Hierro, que empezó la legislatura en la oposición y esta semana se incorporó al equipo de gobierno. También Hierro ha sido suspendido de militancia por su partido.
Desde que Muguruza es alcalde, ocho concejales están inmersos en causas judiciales por distintos delitos, algunos por denuncias presentadas en anteriores legislaturas, y cuatro de ellos tienen ya acusaciones en firme de la Fiscalía por prevaricación, falsedad, cohecho o tráfico de influencias, entre otros cargos.
La situación judicial de los concejales llevó al presidente de Cantabria a plantear que se valorase la disolución del Ayuntamiento de Castro Urdiales -decisión que sólo se ha adoptado hasta la fecha en Marbella-, aunque siempre como última medida, si los partidos no conseguían ponerse de acuerdo para desalojar a Muguruza de la Alcaldía, como así ha sucedido.
Sin avances
Sin embargo, la composición de la Corporación municipal y la situación judicial de los concejales ha complicado hasta ahora este acuerdo, porque el PRC pone como condición que sea un gobierno de "manos blancas" y el PSOE que sea el PP el que dé el primer paso.
El PP se ha mostrado dispuesto hasta ahora a dialogar, pero ha descartado promover una moción de censura.
Hasta su ingreso en prisión, Muguruza contaba con el apoyo de cinco concejales de Alternativa por Castro, tres no adscritos (procedentes del PP) y uno de IU.
No obstante, cuatro concejales de Alternativa por Castro le han amenazado con retirarle su apoyo si no expulsa del equipo de gobierno a su compañera Elisa Dopico, acusada por la Fiscalía de prevaricación, cohecho y tráfico de influencias y a la que el juez ha impuesto una orden de alejamiento por amenazar a una funcionaria que testificó en la causa.
La oposición está formada por siete concejales del PSOE, dos del PP y dos del PRC, que suman once votos, justo los necesarios para conformar la mayoría absoluta que se exige para la presentación de una moción de censura.