A pesar de la moratoria, Japón, Islandia y Noruega cazan cada año centenares de los mayores mamíferos marinos del mundo oficialmente para realizar "investigaciones" científicas.
A cambio de legalizar de nuevo la caza durante al menos diez años el borrador del informe del grupo de trabajo sobre el futuro de CIB propone que se reduzca el número total de ballenas cazadas cada año.
Patrick Ramage, director del programa de ballenas de IFAW, declaró a Efe que el borrador del grupo de trabajo presidido por el chileno Christian Maquieira "es una propuesta para la conservación a largo plazo de la caza de ballenas, no de las ballenas".
Ramage criticó que la propuesta no contiene ninguna concesión importante y a corto plazo de Japón, Noruega e Islandia "a cambio de legalizar la caza comercial de ballenas en el siglo XXI".
"Es un gran acuerdo para los países que quieren cazar ballenas. Coloca a la ciencia en suspenso, al Santuario Ballenero del Océano Antártico en hielo y ninguna restricción al comercio internacional de carne de ballena", añadió Ramage.
El representante de IFAW terminó señalando que CIB debería "primero, exigir que (Japón, Islandia y Noruega) respeten la moratoria, salgan del Santuario del Océano Antártico y terminen con la caza comercial de ballenas camuflada como ciencia".
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