"El presidente Uribe habló conmigo y me regañó por hablar sobre Venezuela. Puede que mis declaraciones hayan sido inconvenientes, pero son ciertas", dijo el funcionario en entrevista que publica el diario bogotano El Espectador.
Silva señaló que sus relaciones con Uribe pasan por un buen momento e hizo una analogía señalando que al presidente colombiano le gustan los caballos y que el único que sabe montarlos además de él es el canciller Jaime Bermúdez.
Uribe desautorizó el pasado lunes a su ministro de la Defensa por las declaraciones que ofreció en las que se declaró preocupado por la "milicia campesina" de Venezuela y advirtió sobre el riesgo de que las armas que utilizan lleguen a manos de "delincuentes, terroristas, narcotraficantes y bandas criminales en su país".
"Me veo obligado desde México a pedir a los compañeros de Gobierno, en este caso al apreciado ministro de Defensa, Gabriel Silva, que no puede haber declaraciones sobre Venezuela y menos sin consulta", dijo Uribe desde Cancún, donde participó en la Cumbre del Grupo de Río
El ministro Silva agregó en su entrevista con el matutino que ya entró en funcionamiento el acuerdo militar con EE.UU., el cual provocó que el presidente venezolano, Hugo Chávez, congelara las relaciones diplomáticas y comerciales con Bogotá desde agosto pasado.
"Ya hemos hecho dos cosas. Una fue el envío de ayuda a Haití en aviones de la Fuerza Aérea norteamericana. El segundo fue la traída de equipos para combatir los incendios forestales", dijo.
Asimismo, indicó que ya se está trabajando en el diseño de las adecuaciones técnicas que se deben hacer a la base aérea de Palanquero (centro), una de las siete instalaciones militares que podrán usar los soldados y asesores estadounidenses para apoyar operativos contra el narcotráfico y el terrorismo.
Chávez se declaró ayer "dispuesto" a un encuentro con Uribe en busca de mejores relaciones, aunque con la condición de que cese lo que considera "agresiones" en su contra.
Las declaraciones del mandatario venezolano se dieron cuatro días después del fuerte altercado que ambos protagonizaron en esa cumbre en México y que llevó a la creación de un "grupo de países amigos" que ayude a ambos Gobiernos a superar sus diferencias.
El grupo estará presidido por el presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, según anunció el martes pasado al cierre de la cumbre el mandatario mexicano, Felipe Calderón.
Uribe dijo también ayer que espera que la mediación de los países del Grupo de Río en la crisis con Venezuela sea "eficaz" y recordó que uno de los acuerdos es que Bogotá y Caracas se abstendrán de hacer declaraciones ofensivas hacia el otro país.
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