Chávez, ETA y De Juana

    El gobierno de España pide explicaciones al de Venezuela por la posible ayuda que el régimen de Hugo Chávez haya podido prestar a la banda asesina ETA, y que está siendo investigada por el juez Eloy Velasco, de la Audiencia Nacional. Por otra parte, y a instancia del mismo magistrado, la Justicia de Irlanda del Norte ha accedido a extraditar a España al criminal De Juana Chaos, que hace unas semanas quería ser taxista en Belfast, riéndose de todo y de todos, y a quien le “adornan” macabramente 25 asesinatos.

    Vayamos por partes. Si se confirma la colaboración del gobierno de Venezuela, liderado por el bufón Hugo Chávez, con ETA y con las FARC colombianas (otra banda terrorista tan siniestra como la del hacha y la serpiente) sería para echarse a temblar. La comunidad internacional debería reaccionar mandando al infierno al tal Chávez, presunto organizador de unos cursos que, a cargo de cinco etarras veteranos, y referidos al manejo de explosivos, habrían impartido, en la selva de Colombia, a miembros de las FARC y del Frente de Liberación Bolivariana. El auto de la Audiencia Nacional revela que los terroristas colombianos pidieron ayuda a sus colegas etarras para atentar en España contra el presidente Álvaro Uribe y contra su antecesor, Andrés Pastrana, y que militares venezolanos escoltaron a etarras que iban a ofrecer adiestramiento a las FARC en el año 2007. Que unos militares hagan de guardaespaldas de unos terroristas es una “historia para no dormir”, si no hubiese sangre por el medio.

    Y en cuanto a ese “angelito” llamado José Ignacio de Juana Chaos, y que se parece más a “Jack el Destripador” que a cualquier ser humano…ahora lo devuelven a España, si no prosperan los recursos interpuestos por su tinglado de defensores, que alegan el estrés, la depresión y el agotamiento que sufre el pobre hombre por los malos tratos que sufrió en las cárceles españolas y que culminaron con la bufonada de una huelga de hambre. Vamos que, si viene a España, acaso le dé por montar otra huelga de hambre, y en el entorno etarra se monta “la de Dios es Cristo” en defensa de este tipejo repugnante, y afortunadamente en  feliz peligro de extinción.

    Todo lo que comentamos, lo de Hugo Chávez y los etarras, y lo del estrés de De Juana Chaos, sería un argumento para una película de terror que haría las delicias de los vampiros. Pero, por desgracia, son historias reales, que ocurren en España, aquí y ahora. El ogro de Venezuela, si se demuestra su colaboración con los etarras, y el asesino que quería ser taxista, son tipejos que no merecen más que desprecio.