Cientos de personas se manifiestan en defensa del derecho a la vida

Personas de todas las edades y familias con niños han respondido así a la llamada de las plataformas 'Derecho a vivir', 'La vida importa' y 'Médicos por la vida' para secundar la 'Marcha por la Vida', que cuenta con la adhesión de más de 270 entidades de todo el mundo y que se ha plasmado en un centenar de concentraciones en ciudades de España, Europa y América Latina, y la manifestación que ha recorrido el centro de Madrid bajo el lema 'España Vida Sí'.

   En Santander, el acto comenzó con la intervención del delegado de 'Derecho a Vivir' en Cantabria, Alberto López, quien reivindicó la defensa del derecho a la vida "desde el primer instante" y consideró que el derecho a vivir es "la verdadera demanda social".

   "Si nos quedamos parados la ley seguirá surtiendo sus efectos", advirtió López, quien animó por eso a cada uno de los presentes a colaborar en la defensa de la vida y frente a la nueva Ley del Aborto.

   El delegado cántabro reclamó a los poderes públicos apoyo a las madres y lamentó que sólo se dan "facilidades" para el aborto, pero no para tener los niños.

   Asimismo, afirmó que la nueva Ley del Aborto "no es para poner orden" como aseguran sus defensores, sino para que "esa barrera del orden quede cada vez más lejos"; y criticó además que la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios queda "gravemente limitada".

   A sus palabras se sumaron también los testimonios de otros ciudadanos en apoyo al derecho a vivir, entre otros, el del profesor de la Universidad de Cantabria José Luis Bosque, uno de los firmantes del manifiesto suscrito por 3.000 científicos e intelectuales sobre el comienzo de la vida humana en el momento de la concepción.

   Para terminar, se leyó el manifiesto común para esta jornada del 7 de marzo, en el que se exige la derogación de la Ley del Aborto y se pide a los políticos que promuevan leyes que protejan el derecho a vivir y el derecho a ser madre, "amparando la vida en todo momento y ayudando a las mujeres embarazadas a superar cualquier problema que un embarazo imprevisto pudiera generarles".

   Con esta concentración los ciudadanos también reclaman que se respete el derecho de los padres a formar a sus hijos en materia de educación sexual según sus propias convicciones, y que se respete también el derecho a la objeción de conciencia del personal sanitario, "para que pueda cumplir su compromiso de defender y cuidar la vida y la salud desde el mismo instante de la concepción".