Dulce pájaro de juventud

   No sé si el buen estado de salud de la Duquesa de Alba está directamente relacionado con las carantoñas de Alfonso Diez o se debe a la operación que le hicieron hace meses en Sevilla y que le devolvió la movilidad de las piernas, lo que le permite ahora ir andando donde quiere, viajar y llevar una vida social como a ella le gusta, con absoluta libertad. Siempre en compañía de dos de sus grandes amigas Nati Abascal y Carmen Tello, la mujer del diestro Curro Romero.

   Sea por lo que fuere, es indudable que el cambio que se ha producido en la vida de Cayetana ha sido espectacular, qué digo espectacular, ha sido milagroso. Si no fuera por el mucho botox y colágeno que le metieron en la cara hace años, nadie diría al verla tan pizpireta que ha pasado la barrera de los 80 y que estuvo a un paso de quedar en silla de ruedas para siempre. Lo que demuestra que querer es poder, y que la actitud de Cayetana frente a los años, es la que deberíamos adoptar quiénes hemos pasado el Ecuador de la vida.

Tiene un optimismo que debería patentizar, para que se pudiera obtener en las farmacias, con el fin de que la gente que se encuentra baja de tono pudiera adquirirlo sin problemas.

   Me dicen que otra a quien los años han devuelto a su más tierna juventud es Carmen Cervera, que no se pierde un sarao, igual se la puede ver frente a la casa de una echadora de cartas, que negociando con la ministra de Cultura, que en la "Noche por Haiti", que se celebró en el Museo Thyssen, por el que se mueve como reina y señora. Una noche a la que asistieron todos aquellos que son famosos por derecho propio y no por aparecer en la casa de Gran Hermano ni en ningún otro reallity de los que tanto abundan en televisión.

   Ahí estaban doña Pilar de Borbón; José Bono, presidente del Congreso de los Diputados; Simoneta Gómez Acebo; la modelo Nieves Alvarez; Patricia Rato; Beatriz de Orleáns; la embajadora de Haití en España; Carmen Martínez Bordiú; Enrique Ponce y Paloma Cuevas; José Mari Manzanares Y Rocío Escalona, su novia; Javier Conde con Estrella Morente, su mujer; y el diestro Palomo Linares, con la suya la guapa Marina Danko; Laura Ponte y Fernández Sastrón. En fin una noche de las que no se estilan y que deberían repetir, aunque sólo sea para demostrar que son muchas las personas que además de ser ricas y famosas, interesan al público por lo que hacen y cómo lo hacen.

   Entre los periodistas que acudieron al acto se habló mucho de lo sola que se encuentra la Baronesa Thyssen desde que rompió toda relación con su hijo. Una guerra que por lo que me cuentan no ha terminado, es más, me temo que no ha hecho más que empezar, pues lo que quiere Carmen a cambio de darle a su hijo el oro y el moro no es otra cosa que la ruptura de Borja con Blanca Cuesta, su mujer. Un regalo que su hijo no esta dispuesto a hacerle, entre otras razones porque la pareja se quiere, tienen un hijo y están a la espera de que el embarazo del segundo llegue a buen puerto. Tres razones de peso que nadie en su sano juicio estaría dispuesto a echar por tierra sólo porque a la madre no le guste la nuera.


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