Medidas drásticas para contener el gasto

   Gobierno y autonomías parecen condenados, en las próximas semanas, a llegar a acuerdos para reducir gastos públicos, con el firme propósito de contener al déficit en el 3 por ciento en 2013, como establecen las normas comunitarias. De momento, y con ese mismo decidido propósito de contener la "hemorragia económica", las primeras negociaciones ya han comenzado entre el Gobierno y los departamentos de sanidad autonómicos, con un paquete de drásticas medidas para contener el gasto sanitario, cuyo déficit acumulado se acerca a los 15.000 millones de euros.

   De este modo nos lo anunciaba este jueves el diario El País, que añadía otra serie de datos sobre el documento que se pondrá sobre la mesa en la reunión del Consejo Interterritorial de Sanidad, que el Gobierno central ha convocado con carácter extraordinario para abordar la sostenibilidad del sistema público de salud. Fuentes ministeriales daban por segura la aprobación de estas medidas, impopulares pero imprescindibles, siempre y cuando los consejeros del PP no opten por boicotearlas, dentro de la estrategia popular para erosionar al Ejecutivo socialista. Según las fuentes consultadas por El País, las medidas afectarán a tres puntos: el gasto farmacéutico, con la retirada de algunos medicamentos financiados por la Seguridad Social; la congelación de la masa salarial del personal sanitario -lo que afectaría a más de 500.000 trabajadores- y la creación de una central de compras entre las autonomías para obtener mejores precios de la industria de consumibles (catéteres, gasas, inyectables, etcétera). Además, se abordarán otras propuestas para mejorar la financiación del sistema, teniendo en cuenta que la actual crisis económica impide la obtención de recursos económicos adicionales.

   Gobierno y consejeros no son partidarios, de momento, de afrontar otras iniciativas mucho más duras, como el copago, más allá del que ya existe para los medicamentos o la flexibilización de las condiciones laborales y contractuales del personal sanitario.

   El Ministerio de Sanidad quiere que de la reunión de este jueves salgan medidas concretas. Por ello no ha ahorrado negociaciones para convencer al PP de la necesidad de adoptarlas. De ahí que, además de la reunión autonómica restringida del miércoles, la titular ministerial, Trinidad Jiménez, se reuniera con su antecesora en el cargo, la popular Ana Pastor, porque ciertas propuestas deben convalidarse en el Congreso. Fuentes del PP precisaron que la aquiescencia de los consejeros no compromete al grupo parlamentario.

   Lo que suceda con las consejerías de Sanidad es probable que tenga una futura aplicación al recorte general de gastos que proyecta el Gobierno, y que deberá aplicarse también a las comunidades autónomas. Ayer mismo, la Comisión Europea hacía esta recomendación a la vicepresidenta Salgado, cuando expuso en Bruselas el plan de reducción de gastos estatales.