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¿Nueva presión estadounidense?

miércoles 24 de marzo de 2010, 04:34h

Hoy comienza la reunión bilateral de alto nivel sobre la cooperación en la lucha contra el narcotráfico. Se analizará la evolución de la Iniciativa Mérida, sus logros y alcances. En los últimos días, mucho se ha especulado sobre la reunión, resalto tres de los comentarios que se han escuchado: Que si es una reunión que se organizó sólo para presionar a Calderón. Que tiene lugar dado que el manejo fronterizo por parte de las autoridades mexicanas ha sido fallido. Que sólo responde a la muerte de los representantes estadounidenses del Consulado de Juárez. Tratemos de explicar de qué se trata realmente.

Lo primero por mencionar es la estrategia del gobierno mexicano sobre el manejo fronterizo en la relación con EU. Las líneas de acción por parte de la Embajada de México en Washington y de la Subsecretaría para América del Norte de la S.R.E. es clara. Esta estrategia es en la que nosotros debemos centrar nuestra atención. Sus líneas de acción son: 1.Cooperación en Seguridad; 2. Visión integral en el manejo fronterizo; 3. Más confianza e intercambio de inteligencia en tiempo real y efectivo; 4. Reconocimiento de y entre las fuerzas armadas; 5. Coordinación de políticas para evitar el tráfico de armas; 6. Convicción en EU de que el manejo del narco es obsoleto y de que se requiere un cambio de enfoque; 7. Diálogo constante con las autoridades de seguridad de EU. Por parte del gobierno de EU, su postura es también precisa pero en este caso rescataré el tema que nos afecta: Existe una corresponsabilidad en el manejo del problema del crimen organizado y del narcotráfico. Hoy con Obama, es la primera vez que se asume esta postura por parte del gobierno estadounidense.

La Iniciativa Mérida inicia con la administración de Bush y la de Calderón. No obstante, comenzó a funcionar después de que Obama fuese electo como presidente. De ahí que la primera reunión de trabajo del grupo de alto nivel fuese hasta diciembre del 2008. Ahora nos encontramos ante el trabajo del Segundo Grupo Consultivo de Alto Nivel sobre la Iniciativa. Están en México la delegación encabezada por la secretaria Clinton, acompañada del secretario de Defensa Gates; la secretaria de Seguridad Interna Napolitano; el director nacional de Inteligencia, Blair, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, Michael Mullen. Vienen además, la jefa de la Agencia Antidrogas (DEA), Michele Leonhart; el jefe de la Oficina de Aduanas y Control Migratorio, John Morton, y el asesor en Seguridad Interna de la Casa Blanca, Brennan, y por supuesto el Zar antidrogas y el embajador Pascual. La delegación mexicana está encabezada por la Canciller Espinoza; el embajador Sarukhán; por el secretario de Gobernación, Gómez Mont; el secretario de Defensa Nacional, Galván Galván; el secretario de Hacienda, Cordero; el de Salud, Córdoba; el de Seguridad Pública, García Luna; el Procurador General de la República, Arturo Chávez; entre los más importantes.

La reunión empezó a prepararse desde hace dos meses. ¿Qué se busca realmente con ésta? Sin duda, dos equipos de trabajo del más alto nivel que centrarán su atención en el análisis de los avances de la Iniciativa Mérida. Discutirán cómo se han usado los recursos entregados. Hablarán sobre qué tanto se ha cumplido y cómo ha impactado la construcción de instituciones para el manejo de la seguridad de ambos países; analizarán cuáles son los avances en materia jurídica y en la construcción de una fuerza policiaca civil; conversarán sobre el proceso de los tribunales especiales para quienes delinquen bajo el efecto de las drogas; reafirmarán las penas para los narcomenudistas más que para los consumidores; reafirmarán las necesidades de ambas delegaciones en materia de seguridad fronteriza.

No obstante, el momento de la reunión es muy poco amable. Justo después de los acontecimientos de Juárez y de los asesinatos de representantes diplomáticos estadounidenses del consulado de dicha ciudad. El escenario es poco favorable para la delegación mexicana pero si realmente cuentan con una estrategia y líneas de acción claras, veremos qué tanto podrán manejar los intereses mexicanos. Estamos ante una ventana en la que las posibilidades de maniobra son muy limitadas para nuestros representantes. Sin embargo, nunca se pierde la esperanza de que una autonomía relativa pueda ser la pauta de las decisiones propuestas y tomadas por el equipo mexicano.


Investigadora del Tec de Monterrey, Santa Fe y Secretaria General de la Sección Mexicana del Club de Roma.

Opinión extraída del Periódico el Universal 23/03/10

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