Desencuentro político por el conflicto en Malasaña

"El alcalde tiene que dar explicaciones". Así de contundente se mostró el portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Óscar Iglesias, sobre el conflicto de Malasaña durante las fiestas del 1 y 2 de mayo. Por ello, anunció que el grupo socialista exigirá una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Local para que el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, ofrezca "explicaciones" sobre los disturbios que calificó de "impresentables".

No obstante, lanzó un "mensaje de optimismo", al indicar que, si gana las elecciones, su partido pondrá en marcha "un plan de seguridad para cada uno de los distritos de la ciudad y la Policía Municipal estará cercana y, sobre todo, estará en la calle".  Del mismo modo se mostró el candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián, quien se comprometió con los vecinos del barrio a recuperar las fiestas del 2 de Mayo si consigue ser alcalde. Sebastián responsabilizó de los altercados al alcalde, por "no escuchar a los vecinos y no adoptar las medidas preventivas".

Por su parte, el secretario general del PSM, Rafael Simancas, consideró que los incidentes se deben "en parte" a "un problema de orden público" que "hay que prevenir y que no se ha previsto bien por la Policía Municipal", así como a la falta de una "oferta razonable de alternativas de ocio saludable" que la política de juventud del PP en el Ayuntamiento de la capital y el Gobierno autonómico "no ha previsto". A su juicio, "la Policía Municipal no ha actuado bien, no ha previsto un dispositivo razonable  y ha sido la Policía Nacional la que ha tenido que actuar con diligencia".

Para el candidato de IU a la alcaldía de Madrid, Ángel Pérez, los incidentes  "no hubieran sucedido, si hubiera habido una política de seguridad permanente durante todo el año". Pérez se mostró convencido de que "una vez que se acercan las elecciones municipales y autonómicas, alguien quiere dar ejemplo de lo que está dispuesto a hacer".

Por otro lado, el sindicato UGT en el Ayuntamiento de Madrid también denunció la falta de formación y medios de la Policía Municipal para repeler ataques como el registrado en Malasaña. El responsable de este sindicato en la Policía Municipal de Madrid, Oscar Pinto, culpó a la Corporación de falta de planificación y recordó que todos los fines de semana hay patrullas municipales destacadas en este barrio para, en cumplimiento de la ley, impedir el botellón. En un comunicado, esta sección sindical asegura que la Policía Nacional "tardó en llegar al punto unos 40 minutos".

Las Policías trabajaron juntas
Por su parte, la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, atribuyó los disturbios, "al exceso de alcohol, que lleva a la reyerta, a romper mobiliario urbano y, por tanto, a la intervención de la policía". "Son hechos que suceden en cualquier ciudad, pero en Madrid por suerte no demasiado frecuentemente", indicó y  señaló que las Policías Nacional y Municipal "han trabajado juntas" para afrontar los incidentes.

En este contexto, destacó la "colaboración institucional" que, según dijo, vienen desarrollando durante los últimos años la Delegación del Gobierno y el Ayuntamiento de Madrid, que ha permitido "bajar las cifras de criminalidad, año tras año". Esta colaboración también fue destacada por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, que negó cualquier discrepancia entre las policías nacional y municipal en su actuación y subrayó que estos hechos han sido "puntuales".

Gallardón, que aconsejó a la oposición que "no criticase al Ministerio del Interior en campaña electoral porque se le puede volver en contra", destacó "somos un ejemplo absoluto de coordinación, de buen trabajo, de apoyo completo". En segundo lugar, destacó que "conjuntamente", como siempre se ha hecho "por encima de cualquier diferencia política entre las dos Administraciones, Madrid es una ciudad que no va a tolerar de ninguna de las formas ningún acto de vandalismo en sus calles".