Evo Morales habría ganado los comicios en la mayoría de las regiones

   Según las proyecciones realizadas por los canales ATB y PAT -aún hay resultados oficiales- la oposición derechista habría conseguido mantener el control en los distritos de Santa Cruz (este), Beni (norte) y Tarija (sur).

   Por su parte, las candidaturas del MAS habrían ganado con relativa facilidad en el resto de departamentos del país (La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí), aunque habrían cosechado peores resultados en los comicios municipales que se celebraron simultáneamente a los regionales.    

   Este se debe a que, según estos dos sondeos, los candidatos del MAS sólo habrían conseguido la victoria en tres de las diez ciudades más pobladas del país, habiendo cosechado sendas derrotas en La Paz y en Santa Cruz, capital del departamento homónimo y urbe más poblada de Bolivia con sus 1,6 millones de habitantes.

   "A nivel departamental está clara la hegemonía del MAS, y esto tiene que ver en parte con la politización y el peso del voto de las áreas rurales, pero la oposición ha mostrado que aún puede lograr respaldo en seis ciudades capitales (de departamento)", afirmó la analista María Tersa Zegada a la cadena ATB. "Esto pone al país ante la necesidad de más negociación y concertación entre el poder nacional del MAS y los poderes regionales", añadió.

   Morales, qué inició su segundo mandato hace menos de tres meses y apoyó personalmente a los candidatos de su formación en una agotadora campaña, estaría meditando emitir un mensaje nocturno al país, informaron fuentes oficiales.

   Según la mayoría de los analistas, las elecciones regionales y municipales apenas han modificado el mapa político, por lo que no habría riesgo inmediato para los planes políticos indigenistas y socialistas de Morales.

   Desde su llegada al poder Morales se opuso tenazmente a la ampliación de poderes de las regiones, reclamado por algunos de los departamentos más importantes, como Santa Cruz, que además de ser el más poblado es el que tiene la mayoría de las riquezas minerales del país.

   Por ello Morales tuvo que acabar cediendo a estas demandas, pero lo hizo añadiéndo matices indigenistas con la aprobación de un nueva Constitución plurinacional aprobada en 2009. En la nueva Carta Magna, además, se confirmaba la nacionalización de los hidrocarburos, otra de las grandes apuestas de Morales desde su llegada al poder en 2006.


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