Fuentes judiciales han indicado a diariocrítico que inmediatamente después de conocerse la decisión del juez Torres algunos familiares de la tonadillera están reuniendo el dinero necesario para abonar la fianza lo antes posible.
Isabel Pantoja, que había sido detenida poco antes de la medianoche de ayer en su chalé de la urbanización “La Pera” de Marbella, fue conducida a la Comisaría Provincial de Policía de Málaga, en cuyos calabozos pasó la noche, sola, y desde donde esta mañana fue trasladada en un vehículo policial hasta los Juzgados de Marbella, a los que llegó poco antes de las diez de la mañana.
No obstante, su declaración ante el juez instructor de la “Operación Malaya” comenzó en torno a la una de la tarde, una vez que llegó al lugar la abogada Gabriela Orondo, encargada de asistirla en su comparecencia ante el juez Miguel Ángel Torres.
Tras su detención, fuentes judiciales indicaron que Isabel Pantoja estaba siendo investigada por la Policía y la Agencia Tributaria desde hace más de tres años por posible fraude de bienes y propiedades, y su detención se ha producido finalmente por un presunto delito de blanqueo de capitales.
Tras su detención, la cantante fue trasladada en un vehículo oficial a las dependencias policiales de Málaga, desde donde se espera que sea trasladada hoy mismo a los Juzgados de Marbella para comparecer ante el juez instructor del caso, Miguel Ángel Torres.
Según las mismas fuentes, tanto el juez Torres como el fiscal anticorrupción Juan Carlos López Caballero tenían decidida esta detención desde hace algún tiempo, aunque han aguardado a tener nuevas evidencias sobre el presunto delito que se le imputa.
Al parecer, desde su relación sentimental con el ex alcalde de Marbella Julián Muñoz el patrimonio personal de Isabel Pantoja había crecido de forma considerable y las investigaciones han llevado a obtener documentación que podrían vincularla con la trama de corrupción perseguida por la “Malaya”.
La investigación sobre la artista habría comenzado cuando menos a raíz de la detención de Julián Muñoz en el domicilio que compartían, un momento en el que Isabel Pantoja declaró ser suyas unas cantidades de 50.000 dólares y unos 9.500 euros encontrados en la casa y de los que dijo ser un adelanto por una gala y para los gastos “diarios”, respectivamente.
Desvinculado aparentemente en la primera y segunda fases de la “Malaya”, Julián Muñoz fue finalmente detenido en la tercera de ellas, en julio del pasado año, al mismo tiempo que un ex concejal del Partido Andalucista (PA) y tres altos cargos de la inmobiliaria Aifos, una de las más importantes de las existentes en la Costa del Sol.
Una cuarta fase de la operación llevó a la detención de la ex mujer de Muñoz, Mayte Zaldívar, la hija de ambos y la mujer del considerado “cerebro” de la trama, el asesor municipal de Urbanismo Juan Antonio Roca, que también quedaron en libertad con cargos y bajo fianza.
Las últimas detenciones de la “Operación Malaya” antes de que cercana esta medianoche se produjera la de la cantante sevillana fueron las del que fuera número dos de Jesús Gil y ex primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Marbella, Pedro Román, y a su hija Pilar, detenidos en el aeropuerto de Málaga apenas veinticuatro horas antes, a su regreso de un viaje a Suiza.
Precisamente pocas horas antes de la detención de Isabel Pantoja, el juez Torres había decretado prisión incondicional sin fianza para Pedro Román y había dejado en libertad con cargos a Pilar Román, su hija.
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