Es sorprendente el aplomo que tienen los dirigentes del PP para mirar hacia otro lado y no querer darse por aludidos con el caso Gürtel. Pero más sorprendente es aún que desde los aledaños del PP se diga que el Gobierno maniobra sobre el caso para perjudicarles y además desviar la atención sobre los problemas reales.
Hombre, es evidente que el Gobierno no lamenta los apuros por los que está pasando
Rajoy, pero es igual de evidente que
Correa, el famoso Bigotes y compañía, el amiguito del alma de
Francisco Camps, no son un invento del PSOE, sino personas estrechamente vinculadas al Partido Popular.
El caso es que el conocimiento del sumario instruido por el juez
Antonio Pedreira vuelve a colocar en la picota a
Luis Bárcenas, hasta hace poco tesorero, y al que protegen más allá de lo comprensible, de manera que la pregunta es por qué lo hacen y a qué teme Rajoy.
La dirección del PP se está atrincherando y más les valdría tener en cuenta la recomendación de su compañero
Alberto Núñez Feijoo, presidente de Galicia, para que Rajoy actúe con contundencia ante el aroma de corrupción.
Y es que además de Gürtel, el caso Matas no hay por donde cogerlo. Todo lo que se viene conociendo de la instrucción del caso que lleva adelante el juez
José Castro, es una muestra de cómo la pareja formada por
Jaume Matas y su esposa
Maite Areal, sufrieron el llamado mal de altura, haciendo de la política un negocio personal.
Es difícil de explicar que con el sueldo de un político, por muy mañosos y ahorradores que sean, pueda dar para comprar palacetes en el centro de Palma de Mallorca, además de tres pisos de lujo, y manejar dinero negro como quien maneja calderilla.
A Mariano Rajoy no le ha importado dejar a Jaume Matas que se las resuelva como pueda, mientras que con el caso Gürtel, se viene resistiendo a adoptar ninguna medida, lo mismo le pasa con el caso Fabras.
Lo cierto es que en estos momentos hay demasiados altos cargos del PP sobre los que planea la sombra de la corrupción como para que Mariano Rajoy insista en seguir mirando hacia otro lado como si no fuera con él, ya que de la investigación judicial llevada a cabo sobre el caso Gürtel hay quien cree leer que puede esconderse la financiación irregular del PP. ¿Recuerdan Filesa?
Otra cosa es si estos casos de corrupción le van a pasar factura al PP en las elecciones, aunque en mi opinión el PP terminará estrellándose si continúan empecinados en no darse por aludidos, negando las evidencias, y respondiendo en plan niños de colegio, que peor fue lo del PSOE en tiempos pasados. La consigna que el PP ha dado a los suyos es que ante cualquier crítica que les hagan desde el PSOE, les respondan eso de "y tú más".
Mariano Rajoy le debe una explicación no sólo a los militantes de su partido, se la debe a la opinión pública. Puede que los electores estén enfadados con el PSOE, pero eso no significa que vayan a mirar hacia otro lado ante una trama como la de Gürtel.
Algo huele a podrido, a muy podrido en los aledaños del PP y quién sabe si más adentro.
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