www.diariocritico.com

Adolescentes en política

viernes 09 de abril de 2010, 11:03h

El 25 de julio del año pasado estuve con Joseba Zubia en Santiago de Compostela en la celebración del día de la Patria Galega. Nos había invitado el BNG y allí fuimos. Es la fiesta oficial de esta Comunidad Autónoma. Se celebra cada 25 de julio, día de la festividad del apóstol Santiago.

A nosotros nos correspondió una marcha reivindicativa en Santiago hasta llegar a la muy bella Plaza de A Quintana donde intervinieron los dirigentes del Bloque. A mí se me ocurrió ponerme corbata y parecía un pollo en un presbiterio. Barbudos de todo tipo, pegatinas estrelladas, megafonía de todos los modelos, pancartas con lemas de altas calorías y la impresión de que la mayoría de aquella buenísima gente había estado la última vez en una iglesia en el funeral de su abuela. Y sin embargo celebraban el día del Apóstol Santiago con una devoción digna de tan noble causa. Por su parte el PP lo celebró con un acto institucional junto al PSC y los demás partidos, incluido el Bloque. Luego hubo una comida popular con pulpo incluido.

El año anterior había estado en la Diada Nacional de Catalunya que se celebra cada año el 11 de setiembre. En esta fecha se conmemora cada año la caída de Barcelona en manos de las tropas borbónicas al mando del duque de Berwick durante la guerra de Sucesión española el 11 de setiembre de 1714, tras catorce meses de sitio. Asimismo se recuerda la consiguiente abolición de las instituciones catalanas tras la promulgación de los Decretos de Nueva Planta en 1716. El parlamento de Catalunya la declaró fiesta nacional en 1980. La celebran todos los partidos. Desde el PP a ERC pasando por todo el arco parlamentario. Curiosamente lo que conmemoran es una derrota, pero lo importante es que lo hacen juntos. Los gallegos en el día del Apóstol, los catalanes el día de una conculcación.


¿Y qué tenemos por estos lares?

Fundamentalmente el "Aberri Eguna" que nace en 1932 a semejanza de la celebración de la Pascua de Resurrección irlandesa. ¿Que podía haber sido otra fecha?. Pues sí. Por ejemplo, en el aniversario de la carta de Lope de Aguirre a Felipe II ó cuando los Caballeritos de Azkoitia descubrieron el wolframio, ó cuando Juanito Oyarzabal llegó al Everest o cuando alguien con una suela de zapato inventó el bacalao al pil-pil. Pues sí. Pero da la casualidad que se acordó aquella fecha a la que se le unió el PSE en 1937 y esa festividad, bajo la dictadura, se convirtió en una fiesta de resistencia y reivindicación durante 42 años. ¿No tiene esto ningún valor?

No parece. Para José Antonio Pastor es una fiesta rancia que reivindica viejas patrias. Seguramente si viviera en Oviedo no cantaría el himno de esa Comunidad "Asturias Patria querida". También salió por ahí Txarli Prieto y nos dijo que celebramos una defunción y que lo único que tenemos que hacer es celebrar el 25 de octubre “porque tiene gran potencia”. Nos proponen celebrar el incumplimiento del segundo estatuto aprobado, no del primero, y con el partido que votó en contra de ese estatuto, el PP. No me digan que no es una auténtica virguería impropia de una historia y de unas gentes que durante 42 años han celebrado el Aberri Eguna.

Cuando hace un año llegó el PSE a Ajuria Enea y lo primero que hizo fue desfigurar el juramento histórico del Lehendakari Aguirre, por sus complejos laicistas, pensé: “¡Que poca inteligencia política!”. Tengo dos críos adolescentes y sé cómo actúan a la hora de querer reafirmar su personalidad. Y aquella actuación me pareció la de un adolescente. Lo hecho por cinco Lehendakaris, al parecer, tampoco tenía ningún valor.

Cambié de opinión cuando nos convocó a Ajuria Enea a recordar al Lehendakari Aguirre. Su discurso en aquella ocasión fue impecable. Y me dije: "Han comenzado a superar la adolescencia". Siguen queriendo “matar al padre” pero de manera más inteligente y civilizada y empiezan a pensar que la historia del PSE no se agota en Ramón Rubial.

Pero llegó el “Aberri Eguna y en lugar de coger el toro por los cuernos sin complejos de ninguna especie como en Galicia y en Catalunya, abjuran de su propia historia, se ríen de la celebración de una festividad reivindicativa con mucha gente por detrás y se van a celebrar una fiesta de laboratorio en octubre sin uno de los padres de la criatura. El mismo que estaba en armas en 1936 y el mismo que voto NO en 1979.

Imagínense que el lehendakari Patxi López hubiera leído un comunicado institucional el Aberri Eguna y hubiera hablado de la superación de la crisis económica y de la imprescindible desaparición de ETA y hubiera felicitado a todos los vascos en una fiesta tan entrañable como el “Aberri Eguna” que además se celebra desde la Patagonia al Centro Vasco de Sidney. Si López quiere ser el Lehendakari de todos los vascos por lo menos tiene que respetar lo que celebran la mitad de los vascos y lo que ha celebrado su partido en 42 oportunidades. ¿O no?

Si en lugar de decir “NO”, nos hubiera dicho: “Hola ¿cómo podemos trabajar juntos?” sinceramente nos hubiera dejado descolocados y hubiéramos admitido que no estamos ante un gobierno frentista y adolescente, sino ante gente que piensa en el País y buscan su cohesión.

Pero no ha sido el caso. Por eso no me extraña que en la encuesta que han hecho la gente mayoritariamente diga palmariamente que ve al PNV gobernando en la próxima legislatura. Y es que en Ajuria Enea hacen falta políticas y gestos de adultos, no de adolescentes que reafirman su personalidad desconociendo al adversario y a su propia historia.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios