El Papa estima que Turquía es un "puente" entre religiones y apoya su entrada en la UE

El Papa Benedicto XVI aterrizó pasadas las 13:00 horas (una hora menos en España) en el aeropuerto internacional de Esenboga, en Ankara, la primera cita de su viaje oficial a Turquía que concluirá el viernes.

   El Pontífice fue recibido en la escalinata por el primer ministro turco, Recep Tayiip Erdogan, con el que mantiene en estos momentos un breve encuentro en el mismo aeropuerto.

   "Quise venir a Turquía porque Turquía se ha convertido en un puente entre religiones. Es un país democrático, islámico y un puente. Quería venir a Turquía desde que soy Papa porque amo su cultura. Quiero reiterar la solidaridad entre culturas", señaló el Santo Padre.

   En la entrevista de unos 20 minutos que ambos mantuvieron en la Sala VIP del aeropuerto internacional de Esenboga, en Ankara, justo después de la llegada del Pontífice pasadas las 13:00 hora local (una hora menos en la España peninsular), el Papa se expresó en italiano y Erdogan le escuchó atentamente con la ayuda de una traductora.

   Mientras, Erdogan expresó a Su Santidad "su felicidad" por verle en Turquía, agregando que su visita tenía lugar en un momento "muy importante", en referencia a la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones que el Gobierno de Ankara patrocina junto al de Madrid y que se presentará en la sede de la ONU en Nueva York el próximo mes.

   En una rueda de prensa posterior, el primer ministro declaró que se había excusado ante el Papa por no poder atenderle durante más tiempo, ya que después de recibirle partió a la cumbre de la OTAN que comienza este martes mismo en Riga (Letonia).

   Asimismo, le reiteró que "el Islam es la religión de paz y tolerancia, una religión de amor". "Observé que ellos eran de la misma opinión", anotó. "La visita del Papa Benedicto XVI a un Estado de derecho democrático, secular y social como Turquía es muy importante", agregó.

   Finalmente, el primer ministro aseguró que ha pedido al Papa que apoye el ingreso de Turquía en la UE, a lo que Benedicto XVI respondió favorablemente, si bien recordó que su visita a este país de mayoría musulmana no tiene fines políticos.

   Benedicto XVI, cuando aún solo era el cardenal Ratzinger, se mostró abiertamente contrario a que Ankara entre en el 'club comunitario'. En su opinión, se trataría de un hecho "antihistórico" y abogó porque el país ejerza de puente entre Europa y el mundo árabe o forme su "continente cultural" junto a él.


Se descarta un atentado islamista

   "Vivimos con mucho gusto que venga el Papa y esperamos que su presencia sirva para continuar con nuestro camino de que mejoren las relaciones con la Iglesia Ortodoxa desde el Vaticano, para la unidad de la comunión", estimó el presidente de la Unión de Religiosos de Turquía, el franciscano Rubén Tierrablanca.

   Asimismo, dejó claro que los católicos de Turquía asistirán a las celebraciones que el Pontífice oficie en este país, como las misas en Efeso el próximo miércoles y en el centro de Estambul el viernes. La más multitudinaria será la que tenga lugar en la Catedral del Espíritu Santo, en la antigua Constantinopla; sin embargo, el espacio es aquí muy reducido y muchos católicos no podrán entrar. "Pero se prevé el mayor número posible (...) Nosotros tenemos ese interés en nuestro pastor. Debemos agradecer esta visita", valoró Tierrablanca.

   Respecto a si la comunidad católica se siente perseguida en este país de mayoría musulmana, el franciscano aclaró que no lo está, si bien reconoció que "hay situaciones aisladas y a veces con cierta gravedad", en referencia al asesinato del sacerdote italiano Andrea Santero el pasado febrero. Ocurrió en plena 'crisis de las caricaturas' y mientras este misionero de 61 años rezaba en su iglesia de Trebisonda (en el noreste del país).

   La presión que puedan vivir los católicos en Turquía no son achacables a su Gobierno ni a su pueblo, abundó Tierrablanca, sino a "grupos más minoritarios que nosotros mismos". "A veces recibimos llamadas telefónicas o correos electrónicos preguntándonos cómo estamos. Aquí estamos muy tranquilos", afirmó tajante.

Seguridad del Papa

   Respecto a la seguridad de Su Santidad durante el viaje a Turquía, el presidente de la Unión de Religiosos reconoció que seguramente "alguien querrá aprovechar el momento para hacerse ver". "Pero hay tanta seguridad. Creo que la Policía turca es una de las más fuertes en el mundo. El Gobierno está preocupado y va a poner mucha atención", abundó.

   En su opinión, manifestaciones como la que tuvo lugar ayer en Estambul, donde se congregaron varios miles de personas para protestar contra el Papa, están "manipuladas". "Hay muchos intereses a nivel político; por ejemplo, la manifestación de ayer, que era de un partido pequeño. Pero eso es lo que hace noticia", apostilló.