Así lo han señalado este miércoles en rueda de prensa los responsables del sector autonómico de ambos sindicatos,
Felipe González, de UGT, y
Javier González, de CC.OO., que mostraron su desacuerdo con esta decisión
"por cuestiones de forma y de fondo", y dijeron sentirse "
engañados" por los responsables de la Consejería, porque hasta ahora venían negando el cierre del centro.
También criticaron la "improvisación" con la que a su juicio Truan ha tomado esta decisión, y consideraron que da "la impresión" de que se quiere "externalizar" este servicio y "arrinconar" la salud mental en Cantabria.
"Lo que intuimos", dijo Felipe González, es que se quiere llevar al Hospital de Liencres a los pacientes de Parayas y "a medio-largo plazo" a centros privados o a sus casas.
Para los sindicalistas, la actuación de la Consejería es "de manual", ya que lleva años remitiendo a los pacientes a otros centros; de hecho, señalaron que hace cuatro años Parayas contaba con entre 110 y 120 enfermos, y ahora hay algo más de 40.
En cuanto al estado de las instalaciones, reconocieron que "es cierto que dejan mucho que desear", ya que en los últimos años se ha dejado que "vayan decayendo", pero se pueden adecuar llevando a cabo obras y son "magníficas".
Recalcaron que la medida no sólo afecta al centenar de trabajadores del centro que son empleados públicos, y a otros 30 de contratas, sino también a los enfermos y a sus familiares, que están "radicalmente en contra" y "muy preocupados" por lo que va a ocurrir en el futuro.