El 1 de mayo

Excepto los muy, muy, muy comprometidos con los sindicatos, el resto de los trabajadores pasan olímpicamente de las manifestaciones y mítines que las organizaciones sindicales han convocado el 1 de mayo. La mayoría de los ciudadanos han dedicado este día a descansar o a asuntos propios, en vez de apoyar con su presencia las reivindicaciones que durante tantos años marcaban este día.

Lo peor del día 1 de mayo de 2007, no ha sido la falta de participación en los mítines, sino la falta de reivindicaciones que desde el punto de vista laboral se han hecho, excepto las que tenían como objetivo criticar al PP, que, dicho sea de paso, hace ya más de 3 años que no está en el Gobierno.

Las intervenciones en los mítines, este primero de mayo, se han caracterizado por su carga política, pues lo único que les ha faltado ha sido pedir el voto directamente para los partidos progresistas en las elecciones del próximo 27 de mayo.

Habrá que darle la razón a José Maria Fidalgo, secretario general de CC.OO., cuando plantea que las concentraciones y manifestaciones que los sindicatos convocan con motivo del 1 de mayo, hay que reorientarlas.