Pasadas las 14.30 horas de este mediodía, saltaba la noticia. La ponencia resolutiva redactada por la magistrada Elisa Pérez Vera era rechazada por 6 votos en contra y 4 a favor. Éstos han sido emitidos por la propia Pérez Vera, la presidenta del Tribunal, María Emilia Casas, y los también magistrados Pascual Sala y Eugeni Gay. En contra han votado los cinco miembros del TC considerados conservadores y también el del denominado sector progresista Manuel Aragón. Ello significa una vuelta a empezar, por quinta vez, pues habrá que recurrir a otro dictamen elaborado por la misma ponente o bien sustituirla por otro magistrado.
En este viernes, que parecía el día del juicio final sobre el texto estatutario catalán, los partidos se mantenían a la expectativa de lo que pudiera suceder finalmente con el dictamen del Alto Tribunal. Artur Mas, líder de CiU,, por su parte, desvelaba que había mantenido contactos discretos con el presidente de la Generalitat, José Montilla, para consensuar una "respuesta conjunta" al Tribunal Constitucional. Por su parte, el presidente de la Generalitat, había suspendido todos sus actos y esta tarde tenía previsto convocar a todos los partidos catalanes a una reunión si hubiera habido una sentencia negativa.
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