Convergència i Unió, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya-Verds muestran su disconformidad con la situación actual
Los partidos catalanes ya han empezado a manifestar públicamente sus posicionamientos ante el resultado negativo que ha obtenido la ponencia de la magistrada Elisa Pérez Vera sobre el Estatuto catalán en la votación a que se ha sometido en el Tribunal Constitucional.
Por parte de CiU, su presidente, Artur Mas, cree que el Alto Tribunal demuestra "que no puede hacer su trabajo", así que la mejor solución es renovarlo completamente, según ha afirmado en Banyoles (Pla de l'Estany). Además ha percibido malos augurios en el nombramiento de Guillermo Jiménez como sustituto de Pérez Vera porque "demuestra que la única mayoría posible en el Tribunal es para hacer una sentencia todavía más dura de la prevista". Todo ello, después de explicar que había cambiado impresiones con el presidente de la Generalitat, José Montilla, una vez conocida la resolución. Mas ha asegurado que su federación planteará al resto de grupos catalanes una reacción.
"Ya no es necesaria la sentencia, en estos momentos", ha comentado en Solsona (Solsonès) su compañero de filas y presidente de la formación nacionalista en Madrid, Josep Antoni Duran Lleida. Concretando, ha dicho que si en tres años no han resuelto nada, ya no viene de un año más. "Es más, considero que es perfectamente prescindible antes de las elecciones", ha añadido antes de pedir que la Generalitat interponga un recurso de recusación de los magistrados del TC con mandato expirado. "Así se dejaría claro que éste no es el tribunal que debe emitir la sentencia, pues ya ha tenido tiempo y ha sido incapaz", ha ilustrado, al tiempo que agregaba que no han demostrado la eficacia necesaria para resolver el "conflicto constitucional provocado por el PP".
Uno de los socios en el Gobierno catalán, Joan Puigcercós, presidente de ERC, es de la opinión contraria a Duran. El republicano insta al Constitucional a emitir un veredicto sobre el Estatut y no esperar a las elecciones catalanas, a la vez que emplaza al presidente Montilla y al jefe de la oposición, Artur Mas, a "dar un paso adelante" para que sean los catalanes los que decidan el futuro de su país y no el Tribunal Constitucional. Para ello, ha puesto en el horizonte la fecha del próximo 25 de abril, en que está prevista la celebración de una nueva oleada de referéndums independentistas.
Puigcercós opina que existe connivencia entre PSOE y PP para recortar un 'Estatut' "recortado ya en origen. Por lo que respecta al propio Tribunal, ha señalado que le ha faltado "valentía" para afrontar algo que conlleva un "choque de legitimidades" y cree que la designación de un nuevo ponente -Manuel Aragón, contra quien ha cargado- no es excusa para retrasar la sentencia. El debate podría ponerse la próxima semana sobre la mesa.
Por su parte, Joan Herrera, secretario general de ICV cree que "es la hora de la dimisión en bloque del Tribunal Constitucional y que un nuevo TC avale la plena constitucionalidad del Estatut". Herrera se ha manifestado por la unidad de los partidos catalanes para la reacción si bien no ha concretado el sentido en que ésta debe producirse. Como vaticina que la sentencia tampoco podrá llegar tras el relevo del ponente, el líder de ICV ha manifestado que no le importaba si el fallo se producía o no antes de las vacaciones estivales. Para concluir, el ecosocialista ha responsabilizado al PP de la situación por su "injustificado" recurso presentado por electoralismo, que se prolonga en las dependencias del Tribunal Constitucional desde hace tres años. Por ello, ha solicitado a los populares que lo retiren.