El Poncho, un centro ecoturístico ubicado en Marquina, a siete kilómetros de Quillacollo, que cuenta con 12 cabañas turísticas y áreas recreativas, se constituye en una nueva y diferente alternativa para visitar y salir de la rutina. Este Centro, que tiene un concepto distinto de construcción en el que se plantea un modelo de infraestructura ecológica casi en su totalidad, acompañada de conceptos cosmológicos ancestrales, lleva al visitante a recordar el valor de las cosas simples en un lugar tranquilo, confortable y rodeado de naturaleza.
“Los materiales con los que fue construido este lugar han sido extraídos de la propia naturaleza y el entorno cercano (barro, paja, jatata, piedra, caña hueca, etc.) y adicionalmente propone en algunas de sus áreas fuentes de energía alternativa, tales como duchas y cocinas solares, además de baños secos que luego de un sencillo tratamiento convierten la materia en fertilizante”, explica Daniel Deglane Hidalgo, gerente general de El Poncho.
En este Centro se ha logrado encontrar un equilibrio entre lo rústico y lo confortable. Las cabañas han sido equipadas con mobiliario de primera calidad con una decoración en la que se rescatan elementos representativos de la cultura y artesanía boliviana, preservando la belleza paisajística del lugar, dando como resultado un sitio fuera de lo común.
“El Poncho fue inaugurado en septiembre del 2009, sin embargo el proyecto nació hace 11 años bajo la iniciativa de modelos de construcción alternativos. Es decir, tratar de volver atrás para encarar el mundo moderno. Hemos aplicados métodos y una serie de conocimientos andinos, aimaras, quechas, etc., que han sido olvidados en el tiempo por el tema de la globalización o por una simple practicidad, pero aquí probamos que este lugar es una propuesta factible aprovechando los elementos que estaban alrededor de este proyecto y también con materiales de desecho”, explica Deglane.
Áreas de recreación y servicios adicionales
“El Poncho” está habilitado para recibir a huéspedes, pero también se pueden realizar todo tipo de eventos como seminarios, retiros, talleres y convenciones, entre otros. Para tal efecto, el Centro cuenta con:
Áreas de hospedaje y parqueo
Pub - Restaurante cerrado
Restaurante al aire libre
Sala de eventos y convenciones
Áreas de recreación
Piscina
Cancha de Futbol 5 (de pasto)
Cancha de Beach Volley
Mirador
Huertos demostrativos
Círculo de fuego
Área de Meditación
El Centro de Negocios cuenta con teléfono, Internet - WI FI, Equipos de sonido y data show.
CONSTRUYENDO UN SUEÑO
“Este Centro es un proyecto familiar que comenzó con Enrique Hidalgo (mi tío) como un plan alternativo. Nuestra idea es que El Poncho sirva para futuras generaciones, que sea un lugar donde se tenga agua, tierra fértil, espacios y contactos con la naturaleza. Con este proyecto se busca dejar una herencia y ser pioneros. En el futuro todas estas cosas van a tomar valor y la gente aprenderá a construir con lo que tiene a mano, porque va a llegar un momento en el que el sistema no va a ser sostenible. Nosotros trabajamos en base a energías alternativas, de la manera más completa posible y con el objetivo de que no sólo quede en palabras sino que sea tangible”, explica el gerente.
Durante la construcción de “El Poncho”, llegaron más de 600 voluntarios de distintos lugares del mundo para compartir ideas, experiencias, conocimientos y para colaborar con este proyecto.
Este sueño hecho realidad hoy, se plasma en cabañas, cada una con una singular fachada y que en su interior se caracterizan por ser cálidas con claras influencias campestres y con el confort que se requiere para alojar a sus huéspedes. La infraestructura en general recuerda, sin duda alguna, la simplicidad y el calor de la naturaleza.
“Para la construcción en general hemos explotado al máximo todos los materiales que nos rodean como la leña que no se utiliza para construir porque no está dentro de nuestros esquemas. Hemos utilizado también la caña hueca que es un material mágico porque mantiene la temperatura. Este material tiene aire por dentro, entonces logra acumular el calor y cuando hace frío suelta ese calor. Son modelos de construcción chipayas, orientales, vallunos, en síntesis se trata de una serie de modelos que resumen a Bolivia”, dice Deglane.
El Pub construido en base a pino, eucalipto, bloques de piedra, caña hueca, paja, leña y barro se destaca por un indiscutible aire bohemio. En la parte superior de esta área de esparcimiento se cuenta con un mirador que por un lado muestra la magia de estar en el campo y por el otro se puede apreciar la lejanía de la ciudad.
Un restaurante al aire libre que se destaca por sus pahuichis da una pintoresca vista a los exteriores de este centro. La piscina para adultos y otra para niños son llenadas con agua totalmente pura y no utilizan cloro ni agente químicos, por ello deben cambiarla cada tres días.
Los juegos para niños continúan con la línea que proponen sus fundadores. Un resbalín, columpios y subibajas han sido construidos con materiales naturales.
Es un hecho que al visitar este lugar se aprecia una arquitectura distinta que se remonta a tiempos pasados por los materiales utilizados.
“La interesante distribución de las cabañas hacen además referencia a muchas de las áreas rurales de nuestro país. Hemos traído expertos en diferentes áreas; por ejemplo para la construcción de la cabaña Chipaya vino un experto de la región que nos enseñó todos los trucos. El proceso de construcción ha sido duro por temas como la humedad y los bichos. Ha sido una batalla constante pero hemos valorado esos conocimientos y lo hemos logrado”, dice.
¿Cómo se llega?
El Centro Ecoturístico “El Poncho” está ubicado en la comunidad de Marquina, municipio de Quillacollo, a 19 kilómetros de la ciudad de Cochabamba - Bolivia.
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