El Estatut va para largo

Muy confiada estuvo la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del pasado viernes, confiando, valga la redundancia, en que una nueva ponencia sobre el Estatut pueda ser aprobada por el Constitucional antes del verano.

Muy confiada estuvo, decimos, porque las previsiones existentes sobre el caso no son, según nuestras fuentes, demasiado halagüeñas. Es cierto que la anterior ponente, Elisa Pérez Vera, no consiguió suscitar una mayoría necesaria de 6-4 (valía un 5-5, porque el voto de calidad de la presidenta María Emilia Casas bastaba para resolver la cuestión), pero es que el nuevo ponente, Guillermo Jiménez Sánchez, del sector conservador, tiene menos posibilidades -nos dicen- de lograr el ansiado 6-4 para sus tesis que Pérez Vera.

Todo lo anterior quiere decir que, según medios conocedores de la situación interna del Constitucional, las cosas no van a cambiar ahora. Es decir, que Jiménez va a conseguir 4 apoyos frente a 6 en contra, lo mismo que tenía Pérez Vera. En definitiva, que se invierten los papeles y que el resultado es que la sentencia sobre el Estatut podría retrasarse sine die.