Garzón rechaza la declaración de un policía sobre el 'caso Faisán'

Se trata de un subinspector de Policía en segunda actividad que estuvo adscrito a la Unidad Central de Información (UCI), desde la que tocó -al parecer, tangencialmente- el caso del chivatazo policial al bar Faisán para impedir una operación de captura del aparato de extorsión de ETA el 4 mayo de 2006. No obstante, según fuentes judiciales, ese subinspector no tuvo más contacto con el caso hasta su retirada del servicio activo.

Todo comenzó cuando "A." vio hace unos meses el número de su placa profesional en una información publicada en un diario madrileño. Inmediatamente se dirigió a la Fiscalía de la Audiencia Nacional para saber por qué su identificación aparecía en la prensa, y relacionada, además, con el 'caso Faisán'.

Según nuestras fuentes, "A." envió un escrito al fiscal y pidió prestar declaración ante Baltasar Garzón, juez instructor de este caso iniciado en 2006 por Fernando Grande-Marlaska. Tanto el fiscal como el juez valoraron el escrito presentado por el subinspector "A", observaron que incidía en los mismos aspectos ya analizados hasta el momento y que no aportaba nada nuevo. Analizaron también que denotaba demasiado protagonismo y decidieron que, al no haber ninguna aportación nueva, no era necesario tomarle declaración.

Estas fuentes judiciales insisten que, efectivamente, ese documento carece de valor y que Garzón ha firmado ya un auto denegando la toma de declaración.

El chivatazo policial a ETA en el bar Faisán constituye uno de los episodios más oscuros de la etapa de Zapatero al frente del Gobierno. Sin embargo, tras casi cuatro años de investigación se encuentra en un callejón sin salida. El fiscal ha pedido el archivo del caso, no así las acusaciones particulares y populares personadas en la causa. Este episodio y todo el oscurantismo que lo rodea está dando lugar a una agria polémica parlamentaria entre el PP y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.