Indígenas misak son objetivo militar

"Con gran preocupación e indignación denunciamos y rechazamos las graves amenazas que han recibido nuestras autoridades indígenas misak del Cauca, por parte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC)", señalaron los portavoces de los indígenas en Bogotá.

La concejala de Bogotá Ati Quigua, arhuaca de la Sierra Nevada de Santa Marta, fue una de las primeras en recibir la información de las amenazas y pronunciarse al respecto del hecho. “Esas comunidades guambianas han sido amenazadas toda la vida y las siguen amenazando para que abandonen sus tierras", añadieron las fuentes.

Un comunicado de la oficina de Quigua precisa que "el propósito de la misiva, según las AUC, es conminar a líderes indígenas para que dejen de lado el discurso y hechos arcaicos a favor de los derechos indígenas e ideologías atacando las nobles y buenas intenciones del alto gobierno a favor de la paz".

En caso contrario, los firmantes del escrito amenazante indican que irán "más allá de las amenazas" y anuncian que regresarán "a las actuaciones para el pueblo guambiano sin piedad ni temor alguno".

Sobre esto, la concejala Quigua se preguntó: "Si los paramilitares se desmovilizaron (entre 2003 y 2006, en acuerdos con el Gobierno del presidente Álvaro Uribe), ¿por qué hacen pública su presencia y su accionar delictivo en el departamento del Cauca?".

Tanto Quigua como distintas autoridades aborígenes hicieron un llamado a las autoridades del Gobierno Ejecutivo y la rama judicial para que tomen “medidas urgentes para proteger las personas señaladas y en concertación con las autoridades de las comunidades afectadas".

Así mismo, instan "a los organismos de inteligencia y justicia a investigar" de dónde proceden las amenazas "y dar con los responsables de dichas actuaciones".

En el país existen más de un millón de indígenas de 102 etnias, de las que 64 se encuentran en riesgo de extinción.