Seis millones de españoles, sin vacaciones

    Se calcula que unos seis millones de españoles (el 13 por ciento de la población) no podrá salir de vacaciones el próximo verano debido a dificultades económicas.  Esta incidencia de la crisis en el ocio es compartida por otros países europeos, aunque con menos gravedad que en España: frente al 13 por ciento español, Francia registra un 9,7 por ciento de “sin-vacaciones”, el Reino Unido, un 7,8;  e Italia un 6,9… Los que más salen de viaje en vacaciones son los luxemburgueses:  menos de dos de cada cien se quedan en el pequeño país en época estival.

    No parece que Zapatero y Rajoy, en su reunión, lleguen a un acuerdo para suspender sus vacaciones de verano, dedicándose a trabajar a favor de los intereses generales de los españoles, y solidarizándose con los compatriotas que, mirando hacia julio o hacia  agosto, no tendrán que optar entre la playa, la montaña, el turismo cultural o los viajes al extranjero. Tampoco se plantearán unas vacaciones en Grecia, aunque sólo sea para solidarizarse con el rescate de la cuna de la filosofía, del legendario país en que son los políticos y los economistas los que dicen, ahora, que “sólo sé que no sé nada”.

    En el próximo verano, seis millones de españoles van a ahorrar en trajes de baño y en cremas solares, en billetes de avión y en balnearios. Si el ahorro fuese un hecho voluntario, como actitud prudente y previsora, sería menos duro. Pero es un ahorro a la fuerza, incluso agotando las posibilidades de pedir un crédito para el veraneo.

    En los seis millones de españoles que no irán de vacaciones no están incluidos quienes jamás se pudieron permitir ese derecho, puesto que nunca estuvo al alcance de su mano ni de su cartera. A cambio, jamás fueron afectados directamente por batacazos como el del IBEX de ayer, lo cual es un pobre consuelo.

    En fin, que el verano que viene será duro, y muchos están mirando en la agenda de la memoria para comprobar si aún les queda un pariente lejano en un pueblo remoto para llamarle y decirle: “Tío Ambrosio, he decidido volver a la infancia, ynos vamos toda la familia en agosto a pasar unos días con vosotros… y con las truchas y con las golondrinas”.