El represor Poch llegó al país y será indagado este viernes

Poch llegó al aeropuerto de Ezeiza, custodiado por agentes de Interpol que le llevaron a los tribunales federales de la capital argentina para cumplir con los trámites previos al interrogatorio al que será sometido este viernes.

El ex teniente de fragata argentino declarará ante el juez federal Sergio Torres, quien había pedido su extradición por su presunta participación en 950 casos de violaciones de los derechos humanos cometidas en la antigua Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) de Buenos Aires, donde funcionó la mayor cárcel clandestina de la última dictadura militar (1976-1983).

Poch será trasladado al penal de Marcos Paz, a las afueras de Buenos Aires, luego de notificarle los motivos de su detención, constatar su estado de salud y definir su defensor, precisaron las fuentes judiciales.
El ex militar está acusado de ser uno de los pilotos de aviones desde los que se arrojaron al mar o al río de la Plata a detenidos en la antigua ESMA, por donde pasaron unas 5.000 personas.

El Centro de Información Judicial precisó que Poch está imputado además en las causas por las desapariciones de la joven sueca Dagmar Hagelin, de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet y del periodista argentino Rodolfo Walsh.

El pasado 9 de abril, el Gobierno español aprobó la extradición a Argentina del ex piloto militar, acusado de participar en los llamados "vuelos de la muerte", en los que desaparecieron más de mil personas durante la dictadura.

Poch, que en la actualidad tiene nacionalidad holandesa y trabajaba como piloto en la aerolínea Transavia, fue detenido el 22 de septiembre pasado en el aeropuerto de Manises (Valencia, este de España) por la Policía española durante una escala entre esta ciudad y Amsterdam.

El pasado 15 de enero, la Audiencia Nacional española dictó un auto en el que consideraba procedente la extradición siempre que se recabaran las correspondientes garantías en relación con la imposición de la cadena perpetua al ex militar argentino.

Poch había aceptado ser extraditado a Argentina, donde ha pedido tener un "juicio justo", después de llevar cuatro meses "detenido injustamente", según el ex marino.

Las autoridades argentinas habían solicitado a Holanda a finales de 2008 la extradición de Poch, tras recoger en ese país testimonios que involucraban al ex militar en los vuelos de la muerte y en las operaciones de la ESMA.

Entre esos testimonios se encuentran las declaraciones de otro piloto de Transavia que afirmó que el mismo Poch le contó cómo se arrojaba a los opositores al régimen argentino desde los aviones, además de justificar ese método de exterminio.