A nadie se le escapa que con la derrota de
Gordon Brown, del partido laborista,
Zapatero es ya el único líder de centro-izquierda que gobierna en uno de los principales países del continente, sin querer menospreciar a Portugal, por ejemplo. Pero cuando el presidente del Gobierno y líder del PSOE llegó al poder en 2004 tenía como aliados a
Tony Blair en Reino Unido -posteriormente relegado por Brown- o a
Schröder en Alemania. Este jueves se ha cerrado el círculo y también un ciclo para los partidos de centro-izquierda, algo que quedó más que patente en las últimas elecciones europeas, de 2009, en las que los conservadores y liberales agrupados en el Partido Popular Europeo arrasaron en el Parlamento de la Unión.
Hay que recordar que en Italia y en Francia fracasaron los últimos intentos por hacerse con el poder, aunque en las recientes regionales francesas el Partido Socialista galo se impuso a
Sarkozy.
> Artículos de opinión sobre la situación de Zapatero: