El secretario de Derechos Humanos de Argentina, Eduardo Luis Duhalde, afirmó que el juez español Baltasar Garzón, acusado en España de prevaricación por querer investigar los crímenes del franquismo, se merece el Premio Nobel de la Paz por haber abierto "una brecha enorme a la impunidad".
"Si algún personaje de los Derechos Humanos debería ser merecedor del Premio Nobel de la Paz, ése es Baltasar Garzón", afirmó Duhalde al encabezar la presentación pública de una campaña argentina de apoyo y solidaridad con el magistrado que superó ya las 890 adhesiones.
Duhalde y la ministra de Defensa de Argentina, Nilda Garré, personalizan el apoyo del Gobierno argentino al juez español en esta campaña impulsada por Ana Lorenzo, ex subsecretaria de Educación de Buenos Aires, con el apoyo del Nobel de la Paz 1980, Adolfo Pérez Esquivel.
Entre los firmantes hay artistas, escritores, periodistas, economistas, docentes, jueces retirados, representantes de centrales sindicales, de organismos humanitarios, ex detenidos desaparecidos durante la última dictadura militar e incluso conocidos personajes del mundo del deporte, como el ex técnico de la selección argentina de fútbol César Luis Menotti.
Lorenzo afirmó que el objetivo de esta campaña es expresar "lo que el pueblo argentino mayoritariamente siente, que es agradecimiento hacia el juez Garzón por su influencia en la solución de los crímenes impunes en Argentina, y la solidaridad frente a esta insólita situación jurídico política que se está viviendo en estos momentos en España".
Tanto ella como Duhalde reconocieron la "gran deuda" que Argentina tiene con Garzón porque fue él quien inició, en la década de los 90, un juicio contra los represores argentinos por los desaparecidos españoles durante el último gobierno de facto del país (1976-1983).
"Un proceso que se transformó en un juicio contra los delitos de lesa humanidad" por el que "se estableció el principio de justicia universal y el criterio de que no hay rincones en el mundo para la impunidad", afirmó Lorenzo.
Duhalde hizo hincapié en que no se puede "permanecer con los brazos cruzados" cuando se ve "la enorme injusticia que se comete con Garzón y, al mismo tiempo, los principios de memoria, verdad y justicia hacen que no se pueda tolerar en silencio si en alguna parte del mundo se impide investigar estos crímenes".
Aunque no pudo asistir a la presentación, Pérez Esquivel resaltó recientemente en una entrevista con Efe que "la campaña para querer destituir a Garzón es injusta, es para mantener la impunidad sobre los crímenes del franquismo".
El Nobel de la Paz arropó el pasado 14 de abril la presentación de una querella ante la Justicia argentina para investigar los crímenes cometidos durante la dictadura franquista con el objetivo de restaurar la dignidad de las víctimas.
Aunque la Fiscalía federal de Argentina rechazó que la Justicia de este país investigue los crímenes por considerar que ya hay procesos en curso en España, la querella ha sido ampliada con diecisiete nuevos casos de víctimas españolas, a la espera de que la jueza María Servini de Cubría decida finalmente si va a abrir la causa.
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