En rueda de prensa conjunta, el alcalde angelino, Antonio Villaraigosa y el jefe de la policía, William J.Bratton, anunció que se tomarán medidas contundentes para evitar que se repita los incidentes del 1 de mayo.
La policía de Los Angeles dispersó con lujo de violencia a los manifestantes que exigían la aprobación de una reforma migratoria integral y detener las redadas contra inmigrantes.
En el anuncio, Bratton informó del relevo de varios comandos de la policía responsables del escuadrón que participó en las acciones de represión contra los manifestantes en el parque MacArthur.
Entre los altos mandos figura, el subjefe de la policía de Los Ángeles, Cayler “Lee” Carter Jr. quien comandaba la Oficina Central de Operaciones y Louis Gray, el número dos de esa oficina encargada de los operativos especiales.
En el incidente del primer día de mayo, la policía disparó más de 240 balas de goma y quedaron heridos más de diez personas, además medios de prensa fueron atacados por la acción represiva.
El primero de mayo en las principales ciudades de Estados Unidos con alta presencia de inmigrantes latinos se registraron manifestaciones pro migración que se desarrollaron en forma pacífica, salvo en Los Ángeles.
Villaraigosa, quien suspendió su gira de trabajo por México, había anunciado días antes de una investigación interna en el seno de la policía y otra independiente sobre quienes eran los responsables de la acción policíaca y sus mandos ejecutivos.