Por primera vez, por asuntos de salud, el Rey don
Juan Carlos se va a ausentar de una Copa del Rey, el torneo de mayor importancia en el fútbol español junto al campeonato de Liga. La reciente intervención, en la que se le ha extirpado un nódulo en un pulmón, no evitó que el monarca recibiera prontamente el alta e incluso atendiera a la prensa. Pero la Casa Real quiere afrontar con calma su recuperación y, de momento, ha suspendido su presencia en el palco del Camp Nou este miércoles 19, para asistir a la final de la Copa que lleva su nombre.
Será la primera vez, y por tanto será algo raro su ausencia para entregar el trofeo, el cual concederá su hijo don
Felipe al ganador del partido entre el Sevilla y el Atlético de Madrid. Deberíamos irnos acostumbrando los españoles, dicen los expertos en cubrir la Zarzuela, a estos escenarios. Por ejemplo, sin ir más lejos, estos días el Príncipe es el anfitrión de la cena de Estado con todos los presidentes que asisten a la cumbre UE-América Latina en Madrid.
Como comenta en su artículo
Fernando Jáuregui, don
Felipe de Borbón ha sido el encargado, desde hace años, de asistir a las tomas de posesión de los nuevos presidentes latinoamericanos, y ello le convierte en una figura conocida por los mandatarios de aquel continente. No es tan conocido, sin embargo, en Europa, en la que los herederos de las coronas son, en general, jóvenes no tan bien preparados y, algunos, bastante más frívolos que su ‘colega’ español.
Lea más en el artículo de F. Jaúregui>>
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