CiU y tripartito acuerdan, por el momento, pedir al Senado la inhabilitación del TC para interpretar

Una reunión de más de una hora ha servido para que los partidos catalanes hayan cerrado un acuerdo sobre los contenidos que tiene que tener la propuesta de reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (LOTC) que presentarán al Senado. En las últimas horas, las declaraciones políticas daban a entender que el acuerdo no llegaría todavía este lunes, pero las cuatro partes ya se han puesto de acuerdo sobre los puntos esencial que tiene que contener la reforma, a la espera de la ratificación de las direcciones de los partidos y cerrar algunos flecos. La discrepancia se mantiene en cómo y cuando ponerlo negro sobre blanco en la cámara alta.

El acuerdo en los contenidos se basa en cuatro puntos. El primero pasa por evitar que los miembros del tribunal con el mandato caducado puedan estar en esta situación más de seis meses. Eso supone el cese automático de los miembros que lleven más de medio año con el mandato caducado. De esta manera, se quiere acabar con el bloqueo actual en la renovación de los magistrados.

El segundo punto endurece las condiciones con que el Constitucional tiene que emitir sentencia sobre un 'Estatut'. Se establece la necesidad de una mayoría cualificada de ocho miembros, según ha explicado CiU, para dictar sentencia. En estos momentos hay bastante con mayoría absoluta. Y se fija un plazo máximo para que los magistrados puedan dictar sentencia sobre un estatuto. Fuentes de los negociadores no han querido aclarar de qué plazo se estaría hablando. Desde la federación nacionalista no se quiere que sea superior a un año. Éste es uno de los puntos de la negociación que se tiene que acabar de cerrar en los próximos días.

La proposición incluirá un tercer punto que pretende inhabilitar al Alto Tribunal para emitir sentencias interpretativas sobre estatutos. Tripartito y CiU consideran que no tiene que ser el TC quien interprete una ley, ya que puede vulnerar la voluntad del legislador, y que tienen que ser los parlamentos quienes interpreten la ley en su despliegue.

Finalmente, para garantizar que esta reforma sirva para frenar los recursos presentados contra el texto catalán, se incluye un cuarto punto a partir del cual se quiere garantizar que las medidas anteriores entran en vigor de manera inmediata. De esta manera, se busca que la reforma del TC impulsada desde Cataluña no sea sólo para el futuro, sino que también se convierta un instrumento por detener en una eventual sentencia negativa del Constitucional.

El acuerdo es en los contenidos, pero las fuentes de los diferentes grupos discrepan sobre la fecha de presentación de la reforma de la ley en el Senado. CiU asegura que esta cuestión no se ha tratado en la reunión de este lunes, mientras que desde el PSC se asegura que el acuerdo pasa por entrar la proposición de ley al registro del Senado el martes 25 de mayo, un día después de la comparecencia del presidente de la Generalitat, José Montilla, ante la comisión general de comunidades autónomas del Senado. Otra cuestión pendiente es saber de qué manera se escenificará el acuerdo catalán.

Fuentes del PSC se han mostrado satisfechos por lo que consideran un "principio de acuerdo" sobre los contenidos, aunque han recordado que todavía tienen que tener el aval de las direcciones de los partidos. Los socialistas han remarcado que el acuerdo cumple con el plazo fijado por la resolución aprobada por el Parlamento y que va en la línea de lo que pide Cataluña. Es decir, que un Estatut "no es una ley más" y "no puede ser tratada como tal".

Pendientes del PSOE

Una de las incógnitas es saber ahora cuál será la postura del PSOE, una vez se ha conocido el contenido de la posición catalana. Precisamente, el viceprimer secretario del PSC, Miquel Iceta, estuvo presente ayer lunes por la mañana en la reunión de la ejecutiva del PSOE y por la tarde fue el representante del PSC en el encuentro entre los partidos catalanes. Fuentes de ICV-EUiA se mostraron esperanzadas de cara a que el PSOE pueda dar apoyo a esta reforma, porque es de "sentido común" y creen que, si hay voluntad política, a finales de junio podría quedar acordada la reforma al Senado y al Congreso. Desde CiU, sin embargo, se han mostrado más escépticos sobre la posibilidad de que el PSOE lo avale.

Además de Iceta, han participado en la reunión Francesc Homs y Josep Maria Pelegrí, de CiU; Anna Simó y Patrícia Gomà por ERC; Jordi Guillot y Dolors Camats, como representantes de ICV-EUiA; y también la secretaria del Gobierno catalán, Laia Bonet.