El Ejecutivo ha sacado adelante la polémica medida de
cortar el 'grifo' a los ayuntamientos de una manera precipitada o al menos esa es la imagen de improvisación la que ha quedado después de que se anunciara primero una fecha de entrada en vigor... y después otra.
Elena Salgado, se apresuró a excusarse diciendo que se trataba de un error tipográfico en el BOE -a pesar de la presión hecha pública de la FEMP- y
Zapatero tuvo que salir a desmentir a su propia vicepresidenta Económica: no fue un error, sino una rectificación. Algo que les puede salir caro, no sólo en cuanto a la impresión de desconcierto que han dejado entre una población sino porque el PP ya ha denunciado que el Gobierno no cumplió con la
normativa de procedimiento del Boletín Oficial del Estado que requieren las rectificaciones...
Y para colmo, este miércoles el mismo 'decretazo' que se aprobará el jueves en el Congreso -
por un solo voto- era nuevamente corregido, aunque esta vez sí, se trataba de una errata. En uno de los párrafos del texto se confundió al 'Ministerio de la Presidencia' por el 'Ministerio de Política Territorial' que dirige
Manuel Chaves. La metedura de pata (no tipográfica, sino del Gobierno) se explica porque las competencias sobre las que se refería la medida en ese apartado, antes eran del ámbito de Presidencia. Sin embargo, llama la atención que en cuestión de días unas medidas extraordinarias para la reducción del déficit público hayan dado tanto que hablar y estuvieran tan... 'equivocadas'.
Si (
No(
