Ayllus de Uncía buscan negociación

Coca y Llorenti "se trasladaron a Uncía (cantón Saca Saca) para conversar con las autoridades (del lugar) y resolver de la manera más inmediata el conflicto", afirmó Canelas.


Cuatro agentes de policía fueron muertos hace 10 días en Saca Saca a manos de lugareños que los confundieron con extorsionadores y ladrones, de acuerdo con versiones aún preliminares de los hechos.

Los comunarios de Saca Saca corrieron a la Policía y cerraron las vías de acceso a ese caserío.

El defensor del Pueblo, Rolando Villena, anunció que mediará en la solución del conflicto exacerbado más aún por un cabildo que decidió retener los cuerpos a las familias de las víctimas.

Morales pidió a las autoridades de Saca Saca entregar, "por humanidad", los cuerpos de los policías que se encontraban en la zona discrecionalmente.

Sus familiares han pedido ayuda a las autoridades de La Paz para inhumar los cuerpos.

Llorenti se dijo llano a investigar las razones de tal desplazamiento, pues los agentes no habían recibido instrucción alguna de hacerlo por los mandos policiales.

De acuerdo con versiones extraoficiales, Saca Saca, cerca de la frontera oeste con Chile, se ha convertido en un santuario para la internación de autos robados y de contrabando.

También se sospecha de la influencia de narcotraficantes.

La presidenta de la Aduana Nacional de Bolivia, Marlene Ardaya, explicó que el Control Operativo de aduanas no actúa en la zona por razones de seguridad.

Canelas enfatizó que los ministros Coca y Llorenti "están a cargo de resolver el tema a la brevedad posible".