Renovarse o morir

   Un 'calentón electoral', le dijo ayer en el Congreso la vicepresidenta de la Vega a la portavoz parlamentaria popular Sáenz de Santamaría que sufre el PP, porque le van bien las cosas en las encuestas. Si esto, tal cual, 'calentón electoral', se lo dice un señor a una señora yo creo que ahora le estarían lloviendo chuzos de punta por machista, ¿a que sí?, porque la expresión no es neutra, ¿a que no? De dama a dama, en mi opinión, la expresión es igual de inapropiada por quien y donde ha sido pronunciada: por la 'número' dos del Gobierno y en la sede física de la soberanía popular

   Andan los nervios estos días en las filas socialistas como los chuzos, de punta viva. La decepción que los recortes sociales de Zapatero está causando en sus propias filas no la mitiga, paradójicamente, ni el fracaso de la huelga de los funcionarios contra el Gobierno. Paradójicamente porque, que fracase una huelga como la del martes, contra el Gobierno, se supone que políticamente quiere decir que los afectados le respaldan con su ausencia o que al menos le comprenden; pero esta vez no, esta vez hasta el gato de la Moncloa tiene claro que el fracaso de público de la huelga de funcionarios no ha sido un aval a Zapatero ni de lejos sino un varapalo monumental a la credibilidad de los dos sindicatos que intentaron a codazos (¡que bochorno, papi!) hacerse con la dirección de la orquesta, la UGT y CCOO.

   Dos credibilidades hundidas por el precio de una, la del presidente del Gobierno y la de los Secretarios Generales de UGT y CCOO; la del líder del PSOE y la de los ¿"presuntos" representantes de los trabajadores, Méndez y Toxo*? Hay quien cree que es pronto para afirmarlo, que eso es hacer de correa de transmisión del argumentario del PP; lo del 'calentón', vamos... Con dos años de legislatura aun por delante a mí también me parece tan prematuro dar por ganador a Rajoy como por 'hundidos' a UGT y CCOO. Pero que otros sindicatos son posibles, seguros (como el eslogan de los ecologistas sobre el mundo), esto para mi es evidente. Si no se refundan y se adaptan al nuevo ecosistema laboral para resultar útiles a los nuevos trabajadores yo creo que acabarán como los dinosaurios: desparecerán. Y lo mismo creo que se puede decir de "estos" políticos.