Deslegitimar para exterminar
jueves 10 de junio de 2010, 09:20h
Publiqué cuatro libros sobre el nazismo. Conozco bien la hoja de ruta del antisemitismo nazi que convirtió Alemania, con una judeofobia latente fomentada por el cristianismo durante dos mil años, en responsable directa o indirecta de la maquinaria que asesinó a seis millones de personas sólo por ser judías, y de provocar una guerra que dejó unos 60 millones de muertos, la mayoría civiles. El fanatismo de unos pocos contagia a la multitud y genera el desastre. Los nazis empezaron por privar a los judíos de los derechos fundamentales convirtiéndolos en parias sociales, que ni siquiera podían acudir a los tribunales. Luego, con eufemismos que incluían términos como trabajo, libertad, paz, les convencieron de que no opusieran resistencia. Finalmente los masacraron a tiros, con ciclón B y gases de escape. Ahora el antisemitismo, disfrazado de antisionismo y enarbolando la bandería islamista, aplica una hoja de ruta similar: deslegitimar a Israel para luego exterminarlo. Igual que en la época nazi, colaboran en ello gentes, medios y gobiernos que antes se declaraban amigos de los judíos y ahora se dicen amigos de Israel. Además de la ofensiva diplomática para impedir que Israel se defienda, lo que publican algunos medios es lo que leían los alemanes en el Volkischer Beobachter: una continua e infamante calumnia que conduce al exterminio.
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