Palacio de Justicia: 24 años después al fin un condenado

La condena de Plazas es la primera que se ha logrado tras más de 24 años. Con la sentencia, la jueza dio credibilidad a las conclusiones de la investigación de la Fiscalía General, que obtuvo pruebas y testimonios sobre la salida con vida de quienes fueron desaparecidos de manera forzada, y también acogió la petición de esta entidad de que se condenara a Plazas.

Jara anunció el fallo en ausencia de Plazas, quien permanece bajo detención en el Hospital Militar Central, al parecer recuperándose de algunos problemas psíquicos que habrían sido causados por las diligencias judiciales; sin embargo, la defensa de los familiares de los desaparecidos afirma que dichos trastornos son una justificación del militar para evadir su ingreso en prisión.

La funcionaria también ordenó la entrega de la sentencia a las instancias competentes para que investiguen al presidente de entonces, Belisario Betancur (1982-1986), lo mismo que a quienes por la época ejercían las jerarquías de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional.

“La sentencia es algo que contribuye al esclarecimiento de la verdad y de la Justicia”, aseguró Jorge Molano abogado de los familiares de las víctimas, quien aseguró que la decisión es de “carácter trascendente” porque la Administración de la Justicia demostró que “así no se defiende la democracia”, como lo había manifestado el coronel Plazas.

El jurista Molano, que pertenece a la Corporación Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, afirmó que solicitará a las autoridades judiciales que trasladen a Plazas a una prisión.

"Es claro conforme a la Convención Interamericana de Derechos Humanos que los responsables de este crimen de lesa humanidad, no pueden recibir ningún tipo de beneficio", advirtió Germán Romero, del mismo grupo de defensores.

Por su parte, los familiares de las víctimas celebraron la decisión, pues es la primera condena que se logra en más de 24 años de ocurridos los hechos; sin embargo, expresaron que aún siguen a la espera de que los implicados revelen el lugar en donde enterraron los cuerpos de sus familiares.


Hace 24 años…

Entre el 6 y 7 de noviembre de 1985, el Palacio de Justicia fue atacado por cerca de cuarenta guerrilleros del desaparecido M – 19, quienes pretendían someter a un juicio político al entonces presidente, Belisario Betancur.

Sin embargo, la acción guerrillera terminó en tragedia cuando Betancur decidió no negociar y en su lugar enviar tropas del Ejército Nacional para que ‘retomaran’ el orden dentro de la edificación.

Fue justamente durante la ‘retoma’ cuando se asesinó a más de cien personas, entre ellas diez magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Se causó destrozos en el edificio por el uso de armas pesadas movilizadas por las tropas, y se inició un incendio que consumió los archivos del Alto Tribunal de la Justicia.

Plazas, que por la época de los hechos dirigía una escuela militar de caballería en Bogotá, fue uno de los oficiales que se encargó de la logística de las operaciones realizadas. Uno de los objetivos de los militares fue rescatar a los civiles (entre visitantes y empleados de la cafetería del Palacio de Justicia) de la edificación; no obstante, varios de los que lograron salir con ayuda de las tropas desaparecieron, sin que hasta el momento se tenga noticia de su paradero.

Las víctimas son Carlos Augusto Rodríguez, Cristina del Pilar Guarín, David Suspes, Bernardo Beltrán, Héctor Jaime Beltrán, Lucy Amparo Oviedo, Gloria Estela Lizarazo, Luz Mary Portela, Norma Constanza Esguerra y Gloria Anzola.

Plazas es uno de los cinco militares en retiro o aún activos que fueron vinculados con el caso de los desaparecidos del Palacio de Justicia en Bogotá, pero el primero en ser condenado.


Uribe rechaza la condena de Plazas

El presidente Álvaro Uribe, aseguró que siente tristeza por la condena que ha sido impuesta al coronel retirado Alfonso Plazas. "Ahora veo que condenan a un integrante de las Fuerzas Armadas de Colombia que simplemente buscó cumplir con su deber. Duele da tristeza”, aseguró Uribe, quien recordó que por este hecho ninguno de sus autores está preso.

El mandatario añadió que la toma del Palacio de Justicia resultó de "una alianza criminal entre el narcotráfico y una guerrilla, que asesinó a la Corte Suprema de Justicia".