La primera vez que pudimos verla prácticamente como Dios la trajo al mundo fue hace un año para la revista 'Rolling Stone' con un motivo muy concreto: llamar a la preservación de los Koalas. Desde entonces ha llovido mucho, prácticamente tanto como las veces que la hemos podido ver ligera de ropa en alguna publicación.
'GQ', 'FHM', 'Ocean Drive' o 'Vanity Fair' son sólo algunas de las revistas en las que la australiana ha mostrado más piel que otra cosa. Además, también ha lucido sus encantos para el popular calendario Pirelli.
Sin embargo, esta vez se ha superado. Con una sesión de fotos en las que predominan las imágenes polémicas y subidas de tono, y escasean los desnudos de la modelo, Miranda Kerr nos ofrece una imagen que dista mucho de esa chica cándida a la que solemos ver al frente de todas las campañas de 'Victoria's Secret'.
Ha sido en un reportaje para la revista francesa 'Numero' en el que, si bien no vemos a la modelo posando escasa de ropa, su imagen es la de una colegiala que esconde mucho más de lo que muestra.
Según varios medios, Miranda presume en esta sesión de fotos de un "estilo dominatrix", vestida como una colegiala quizás demasiado sexy y provocativa que ofrece una actitud demasiado explícita. Entre las imágenes más controvertidas, podemos ver a Miranda en una actitud muy sensual con una monja.
La editora de 'Vogue' en Australia sólo encuentra una razón a estas controvertidas fotos de la modelo: "
Miranda quiere que la tomen en serio como modelo". Sin embargo, pocos están convencidos de que este camino sea el mejor para llegar a ser reconocida en la industria.
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