Dos maneras de ver la política, dos maneras de interpretar las sentencias de los tribunales Supremo y Constitucional, ¿dos visiones también de España? La decisión del Tribunal Constitucional de no aceptar los recursos de los radicales vascos sobre la impugnación de Acción Nacionalista Vasca y de ASB, así como de otras agrupaciones electorales, no ha calmado los ánimos políticos, sino que ha propiciado otras dos versiones confrontadas.
Para la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de la Presidencia, María Teresa Fernández de la Vega, el Tribunal Constitucional y el Supremo "han confirmado que el Gobierno tenía razón" al mantener en sus resoluciones la anulación de listas de ASB y de ANV, lo que ofrece garantías, según ella, de que las elecciones municipales y autonómicas del próximo 27 de no contarán con listas que representan a Batasuna.
"Cuando la justicia habla el Gobierno acata y respeta, cuando nos da la razón y cuando nos la quita. Por tanto, dedicarse a cuestionar la validez de las decisiones judiciales es ir, a mi juicio, contra un principio básico del Estado de Derecho que es el respeto siempre a los tribunales y a las resoluciones judiciales", dijo, tajantemente, la vicepresidenta, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Y siguió en esa línea: "En el fondo el Tribunal Constitucional ha confirmado la ilegalización de todas las candidaturas declaradas ilegales por el Tribunal Supremo, todas confirmadas por considerar que en todos los casos, tanto en las agrupaciones electorales como en las de ANV, había indicios que determinaran una condición y esa conexión de esa candidatura con la ilegalizada Batasuna".
En definitiva, que la lectura que hace el Gobierno de ambas sentencias es que confirman que el Ejecutivo “tenía razón en la forma y en el fondo a la hora de perseguir las candidaturas que de manera fraudulenta pretendían presentarse a las elecciones" y, por tanto, el PP estaba equivocado. Y, así, “las próximas elecciones se celebrarán con plenas garantías democráticas y, en consecuencia, sin candidaturas de Batasuna. No confío en que el Partido Popular se disculpe por tanto infundio, insulto y descalificación lanzado contra el Gobierno, que no estaría mal, pero sí confío en que rectifique su actitud y se ponga del lado de la mayoría en la lucha contra el terrorismo".
Rajoy acusa: el Gobierno no impugnó todas las candidaturas
Esa visión, naturalmente, no es compartida por el PP; más bien al contrario: le ha servido para iniciar una nueva ofensiva política contra el Gobierno. Para el presidente de los populares, Mariano Rajoy, el Tribunal Constitucional ha vuelto a decir al Gobierno, como a su juicio ya hizo el Tribunal Supremo, que se ha visto incapacitado para analizar todas las candidaturas de ANV porque sólo se ha presentado impugnación contra una parte de sus listas.
"Tengo la absoluta certeza de que tanto el Supremo como el Constitucional, si Rodríguez Zapatero hubiera impugnado todas las candidaturas, las hubieran declarado todas ilegales". No me ha sorprendido y ha dicho lo mismo que el Tribunal Supremo: Que no ha podido entrar a analizar las candidaturas que el Gobierno no ha impugnado --subrayó--, y yo digo que Batasuna se presenta a las elecciones porque el señor Rodríguez Zapatero quiere que se presente en algunos sitios y en otros no".
Rajoy insistió en este punto citando de nuevo a Navarra, la comunidad de la polémica, donde Fiscal y la Abogacía impugnaron la candidatura de ANV para el Parlamento pero no para la Alcaldía, pese a que, recalcó, hay nombres vinculados a Batasuna que coinciden en ambas. El presidente del PP dijo asimismo que ya replicó a Zapatero que debían haberse reunido antes de junio para tratar este asunto, puesto que el PP cree "capital" que una formación ilegalizada no vuelva a las instituciones y "se financie" con dinero público.
Rajoy realizó estas declaraciones en su primer acto de campaña, tras la apertura que protagonizó el jueves en Madrid, tras una visita a un colegio de la localidad segoviana de San Cristóbal.
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