Petardo ganadero y olé o pasarela de descastados e inválidos

Malos hasta en el nombre. Los toros ¿...? de Lagunajanda, que ofrecieron otro bochornoso espectáculo de flojera y descastamiento, fracasaban hasta en el nombre con que les 'bautizó' su propietario. Mira que ponerle 'Recepcionista', 'Adefesio' -éste debió ser una premonición, pues tal denominación fue acertada después en su comportamiento-, 'Asistente'. 'Vendaval', 'Castellano' y 'Adorno' (estos dos últimos devueltos y sustituidos por sobreros).

Así es imposible otra cosa que el aburrimiento. Aunque, al menos dos de los coletudos, López Chaves y Eduardo Gallo, intentaron la ortodoxia y el clasicismo. El primero , que quizás en honor a  'Recepcionista', lo recibió a portagayola, con efluvios de valor, firmeza, quietud -a veces algo despegadito, eso sí- y temple en éste y en el otro, 'Vendaval', que sí lo era, pero de mansedumbre. Con la espada, también el salmantino fue fiel a sí mismo: fatal.

El otrora joven promesa y triunfador en este coso en sus brillantes tiempos de novillero, pongamos que hablo/escribo de Gallo, apuntó igualmente algunos detalles muleteriles con 'Adefesio' y 'Amoroso' -vaya nombrecito también para el sobrero de Pereda-, con el que intentó un arrimón absurdo frente a tal cadáver semoviente.

El único bicorne que se parecía algo, poco, a un toro de lidia fue el sobrero de Espartaco, bautizado adecuada y taurinamente como 'Ventero' -se notaba la mano profesional de su propietario-, con el que Capea se perdió en probaturas eléctricas y trapazos horrorosos a toda mecha, aunque  le propinó la única buena estocada de la plúmbea tarde.  Su vulgaridad, la del Capea, ya la había mostrado con 'Asistente', que le brindó la asistencia para ello.

Pero como el hijo de Niño de la Capea tiene el enchufe de la empresa, cual gallardamente ha reconocido José Antonio Martínez Uranga, pues nos lo tenemos que tragar el día 15 con ¡Talavante y Morante! ¿Qué pinta Capea en ese cartel? Pues como decía Dylan, la respuesta está en el viento, por no escribir algo peor y olé.

Reseñar, finalmente, que el jueves se lidiaron seis toros de Martelilla, encaste Domecq como el de Lagunajanda, casi tan descastados como éstos e igualmente de flojos. Encabo y Ferrera fueron silenciados y Fernando Cruz escuchó las únicas ovaciones.