Las emociones desatadas el domingo con el gol de Andrés Iniesta en su pueblo albaceteño de Fuentealbilla, desde el que partió para fichar por el Barcelona con tan sólo 12 años -tras su etapa en las categorías inferiores del Albacete Balompié- continúan este lunes y se mantendrán hasta el gran homenaje que se le ofrecerá en cuanto regrese a esta bella localidad de La Manchuela.
Así, ya es oficial que el Ayuntamiento recibirá en los próximos días al jugador de la selección española "como corresponde", tras marcar este domingo y casi al final de la prórroga el tanto que ha dado la victoria a la Selección Española en el Mundial de Sudáfrica..
Según ha asegurado en declaraciones a Europa Press el alcalde de la localidad, Ángel Salmerón, aún no se sabe cuál será la fecha concreta en la que se producirá el recibimiento del futbolista albaceteño en su localidad natal, si bien ha adelantado que podría ser en ocho o diez días, una vez que concluyan las celebraciones de la Selección española.
El Ayuntamiento ha fletado este lunes un autobús a Madrid para que más de medio centenar de vecinos de la localidad puedan disfrutar de la serie de actos de celebración que se ha preparado a los campeones del mundo por las calles de Madrid. Ellos continuarán con "la apoteosis", como califica Salmerón a lo acontecido este domingo tras el encuentro.
Celebración apoteósica
Una apoteosis que se vivieron en el Bar Luján de Fuentealbilla, el que regentaron los abuelos maternos del jugador y que ahora es sede de la Peña Barcelonista Andrés Iniesta, según informa La Tribuna de Albacete. Allí se reunieron los paisanos del futbolista y otros muchos aficionados de los pueblos cercanos de La Manchuela albacetense.
Otro centenar de aficionados se dieron cita en la peña en el frontón municipal, donde se instaló una pantalla gigante. Entre los de la Peña estaban buena parte de los familiares de Iniesta, a excepción de su padre, José Antonio, quien prefiere ver los partidos solo para contener los nervios.
La madre del jugador, Mari; el abuelo materno, Andrés; las dos abuelas del jugador, Ascensión y Francisca; así como sus tíos Andrés y Juan fueron quienes vivieron el partido con mayor intensidad y a quienes todos buscaron en el momento histórico en que el hijo predilecto de la localidad anotó ese gol mágico.
La felicidad fue el denominador de todos, incluyendo a otro Andrés (Luján), el abuelo del jugador, que fue izado a hombros y objetivo de todas las cámaras. Ante ellas reconocía que "esto es un sueño que se ha convertido en realidad", añadiendo, según informa La Tribuna, rematando con puntería, como su nieto, así: "Andrés juega con mucha fe, no se deja nada guardado. Por eso, está logrando todo esto".
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