Solbes se esconde

   En los últimos días se esconde mucha gente. Si la semana pasada era Miguel Sebastián, candidato socialista a la alcaldía de Madrid, y la semana anterior Carlos Arenillas, vicepresidente de la CNMV, en las últimas horas era lo ha hecho el vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes. Se diría que todos ellos tienen algo que ocultar. Ninguno quiere exponerse a las preguntas de los periodistas sobre los escándalos que protagonizan.

   Ni Solbes, ni nadie de su equipo, se encargó el lunes de presentar los datos de crecimiento de la economía. Tampoco estuvo el miércoles en la sesión de control al Gobierno. No sabemos muy bien si es una decisión propia u obligada ante las meteduras de pata a las que nos ha acostumbrado últimamente. El caso es que abandonó su tarea de explicar cómo van las cosas. Puede que también le influya cómo marchan o mejor cómo pueden ir en los próximos meses. Exponerse a las preguntas de los periodistas en estos momentos debe ser duro, pero creíamos que formaba parte de su trabajo.

   Qué más puede añadir Solbes a lo ya dicho sobre la Oficina de Moncloa, si además ha sido él quien alentó a Manuel Conthe a que arremetiera contra ese lío, ese quebradero de cabeza que es la asesoría económica de Zapatero. Pero es que además los datos por más que parezcan bonitos encierran muchas cosas negativas y lo peor el análisis que hacen de la evolución futura de esos datos algunos analistas de prestigio mundial. El último lo firma Morgan Stanley. El título es lo suficientemente significativo: "tres escenarios para el fin de fiesta".

   El pronóstico pues ya se lo pueden imaginar. Ningún escenario es bueno, pero el peor es demoledor. La economía española se dirige a la pendiente y nadie hace nada para evitarlo. Todos están encantados de conocerse y ya hemos visto a que se han dedicado en estos tres años. Mientras nos arrastran a una crisis de consecuencias funestas. Caldera ni se lo sabe. Esto es lo que hay. O no dan la cara o no se saben la lección. Entretanto, el departamento de Comercio de Estados Unidos recomienda pensarse mucho cualquier inversión en nuestro país. Lo peor es que todo esto ha sucedido en menos de tres años. ¿Qué más veremos en los próximos meses?