Corbacho renuncia a defender la reforma laboral

Con mucha parsimonia y sin moverse de su escaño del banco azul, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, hizo un gesto al presidente del Congreso, José Bono, indicándole que no, que no tenía ninguna intención de subir a la tribuna de oradores para presentar y defender otra vez el proyecto de ley de reforma laboral que este miércoles se enfrentaba a las enmiendas de totalidad presentadas por  IU-ICV y BNG.

Previamente, Bono se había dirigido a él para preguntarle si quería defenderlo: "Señor ministro, tiene la palabra, si lo desea, para presentar el proyecto", le dijo el manchego. La negativa de Corbacho  sorprendió a los demás grupos de la Cámara, aunque bien es verdad que según el artículo 74.2 del Raglamento de la Cámara,  los debates a la totalidad de los proyectos de ley los protagonizan los portavoces de los grupos que han presentado las enmiendas. El Gobierno, eso sí, siempre puede intervenir, si así lo desea.

En esta ocasión, Corbacho podría haberlo hecho, pero quiso ahorrase el esfuerzo y prefirió escuchar las críticas de los grupos de la oposición sentado en su sitio. El titular de Trabajo sí defendió el decreto ley de reforma laboral cuando se debatió en el Congreso y  se aprobó su convalidación como proyecto de ley.

Lo cierto es que pese al rechazo generalizado de gran parte de su contenido, las dos enmiendas a la totalidad contaban ya de antemano con el rechazo de l PSOE y del resto de los grupos parlamentarios.