Dos vallisoletanos "solidarios"

Desde hace años Valladolid necesita un palacio de Congresos con todas las de la ley.

Pero hay voces discordantes que piensan que con el Auditorio “Miguel Delibes” Valladolid ya tiene cubiertas sus necesidades congresuales. Esto lo ha dicho hace poco el viceconsejero de Cultura, Alberto Gutiérrez Alberca, quien ha debido de hablar por boca de otros porque eso no se lo cree ni él.

Javier León de la Riva, alcalde de Valladolid, ha lamentado esta opinión del que fuera concejal del Ayuntamiento vallisoletano.

Sin que siente precedente, le damos la razón al alcalde, al tiempo que le recriminamos que su obsesión, en su día, con llevar este Palacio de Congresos a Valdechivillas y el no querer reconocer que el mejor sitio para su ubicación es la Feria de Valladolid, ha generado desconcierto y retrasado una obra imprescindible.

En un ejercicio de “vallisoletanismo solidario”, semejante al de Gutiérrez Alberca, el presidente del Ateneo de Valladolid, Ángel María de Pablos, se ha manifestado en ese mismo sentido, diciendo que con lo que tiene Valladolid ya es suficiente; es decir, el Auditorio “Miguel Delibes”, el Auditorio de la Feria y el Conde Ansúrez. Podía haber añadido el Aula Magna de la Universidad, las Salas de Cine, los salones de boda de los hoteles y la Sala Borja.

Gente tan culta como De Pablos y Gutiérrez Alberca seguro que saben que un Palacio de Congresos es otra cosa, que Valladolid, por lo que es y representa como ciudad, necesita un espacio, como mínimo, que acoja a 2500 personas, y que ese espacio tenga paralelamente otros servicios y salas imprescindibles para que los congresistas desarrollen su trabajo.
    
Los leoneses, burgaleses y demás gentes con inquina a Valladolid, porque dicen que “se lo lleva todo” ( que vayan a ver, por cierto, el MEH de Burgos recién inaugurado, y el complejo anexo) tienen en estos dos vallisoletanos de pro una gran ayuda, además gratuita.
   
El Topillo propone que les den la medalla de oro de la ciudad.