La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, y su hija pequeña, Sasha, dijeron adiós a cuatro intensos días de vacaciones en la Costa del Sol. A bordo del Air Force Two, partieron del aeropuerto de Málaga sobre las 10.50 horas en dirección a Palma de Mallorca, para visitar a los Reyes de España y la Princesa de Asturias.
El avión llegó al aeropuerto Pablo Ruiz Picasso de la capital malagueña en torno a las 09.10 horas, situándose cerca del pabellón de autoridades. Ante un fuerte dispositivo de seguridad, como ha sido habitual durante todos estos días, la primera dama y su hija entraron en la aeronave sobre las 10.30 horas.
Tras el almuerzo en Mallorca con la Familia Real española, está previsto que la mujer del presidente Barack Obama y su hija de nueve años embarquen en el mismo avión de regreso a Estados Unidos.
Benahavís, donde se ubica el hotel en el que han estado alojadas, el Villa Padierna, un establecimiento de cinco estrellas gran lujo, operado por la cadena Ritz Carlton; Marbella; Granada; Estepona, y Ronda, fueron los lugares incluidos en la agenda vacacional de la primera dama.
Así, desde el aeropuerto de Málaga, al que llegaron el pasado miércoles, junto a un grupo de amigos, se desplazaron por carretera al hotel Villa Padierna. Por la tarde pasearon por el casco antiguo del vecino municipio de Marbella, haciendo pequeñas compras y cenando en un restaurante de la plaza de la Iglesia.
Granada fue el destino del segundo día de la visita de las Obama. Una intensa jornada que incluyó la Catedral; la cueva La Rocío del emblemático barrio del Sacromonte, donde disfrutaron de un espectáculo flamenco de la mano del bailaor Juan Andrés Maya y su familia, y el conjunto monumental de la Alhambra y el Generalife.
Después de esta jornada de turismo cultural, Michelle y Sasha Obama disfrutaron el viernes de su primer día de playa en la Costa del Sol; en concreto, fueron al club que el hotel Villa Padierna tiene en Costalita, en Estepona, a escasos kilómetros de donde se ubica el complejo hotelero. Por la tarde, la pequeña estuvo en el parque Selwo Aventura, también en esta localidad malagueña.
La ciudad de Ronda fue la elegida por la primera dama para pasar el sábado. La bicentenaria plaza de toros, el Tajo, la iglesia de Santa María la Mayor, la Casa de Don Bosco, la del Rey Moro o el Puente Nuevo fueron algunos de los monumentos más emblemáticos que visitaron. Al finalizar el recorrido, Michelle Obama se mostró tan satisfecha de la experiencia que dijo estar dispuesta a volver.
Finalmente, la mujer del presidente de Estados Unidos decidió para su última noche en la Costa del Sol cenar con unas amigas en el restaurante La Meridiana de Marbella.
BANDERAS VALORA LA VISITA COMO "BUENO Y BONITO"
El actor malagueño Antonio Banderas consideró "bueno y bonito" que personajes de la categoría de la primera dama de EEUU, Michelle Obama, "se fijen en nuestra tierra", en referencia a la Costa del Sol y a Andalucía en general, sobre todo después de "lo que ha pasado, que ha sido duro". Por ello, incidió en la importancia de trabajar para "conseguir atraer los ojos de tanta gente en el mundo".
"Andalucía es famosa por sus artistas, por sus poetas...", señaló Banderas, que ejerció esta noche de anfitrión, junto con la actriz Eva Longoria, quien invitó personalmente a Michelle Obama, de la 'Starlite Gala', una cita benéfica organizada en el hotel Villa Padierna, en el que se alojaba la primera dama.
Banderas, que atendió a los medios en el 'photocall' previo a esta cena benéfica, incidió en la importancia que la visita de personas como Obama puede tener en el sector turístico, que, como dijo, "es de donde se puede ganar dinero y atraer inversión".
"QUE REVIERTA EN LOS ANDALUCES"
Todo ello para que, finalmente, "revierta sobre las personas que tiene que revertir, que son los andaluces, los marbellíes, la gente que busca una salida a una crisis que ya está durando demasiado".
Esta gala, organizada al más puro estilo de Hollywood, tenía como objetivo recaudar fondos a favor de tres fundaciones: Eva's Heroes (Eva Longoria), Lágrimas y Favores (Antonio Banderas) y Niños en Alegría (Sandra García Sanjuán).
Al respecto, el malagueño, que acudió acompañado por su esposa, la actriz Melanie Griffith, y su hija, Stella del Carmen, indicó que "lo fundamental esta noche es recaudar fondos que nos permitan alcanzar los objetivos de las tres fundaciones participantes".
"Desde que estoy en Marbella --reconoció--, me habréis visto en muy poquitas fiestas, pero vengo a ésta porque tengo el interés", como presidente de la Fundación 'Lágrimas y Favores', cuyos objetivos principales son apoyar la cultura y la educación a través de la Universidad de Málaga (UMA) y ayudar también a la Fundación Cudeca, que ofrece cuidados paliativos a enfermos de cáncer.
ASISTENTES
Entre los asistentes a esta cena, cuyo cubierto costaba unos 800 euros, se encontraban Boris Becker y su esposa, Adriana Karembeu, Eugenia Silva, Paloma Cuevas, Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas, Carlos Herrera y Mariló Montero, Luis del Olmo y su esposa, Alexandra y Victoria Swarovski, Purificación García, Gunilla Von Bismark y Luis Ortiz, Carmen Lomana, Chenoa, David DeMaría, Tamara o Manu Tenorio y su esposa.
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